Un escenario adverso es el que se abre para los inversionistas que están mirando al euro. Si el mercado mantiene la tendencia actual, el valor de la divisa comunitaria podría llegar incluso a US$ 1,16. Por ello, la recomendación es vender los activos en esta moneda y volver al alero del dólar, en particular a través de los Treasuries estadounidenses.
La advertencia no es gratuita: el analista asesor de XTB en España, Miguel Ángel Rodríguez, cree que por lo menos en el corto plazo la volatilidad se mantendrá en la Zona Euro, con lo que continuarán las presiones a la baja para la divisa.
“Aunque se ha tomado una serie de medidas que son positivas, el problema de fondo va a seguir existiendo, y éste es un problema político”, afirma Rodríguez, señalando que se necesitará tiempo para que las autoridades europeas den con la solución. “...si es que lo solucionan”, agrega el ejecutivo de XTB, que ha estado mirando de cerca la evolución del Viejo Continente.
Así, el euro se encuentra hoy entre los activos que es preferible evadir, y dado que no existirían otras alternativas frente al dólar como refugio, se añade un factor que presiona a la baja a la moneda. Pero el ejecutivo ve un efecto positivo en la caída de la divisa: en el largo plazo la depreciación añadirá competitividad a las economías del Viejo Continente y será, a fin de cuentas, una ayuda a la recuperación.