Primas por seguros contra ciberataques podrían elevarse hasta US$ 6.400 millones este año
Consultora británica Aon identifica las principales tendencias en los negocios que aumentan el riesgo de sufrir un ataque cibernético.
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Los ciberataques se han convertido en una de las principales amenazas para la economía mundial en el último tiempo, generando a los afectados millonarias pérdidas, las que este año podrían oscilar entre US$ 85 mil millones y US$ 193 mil millones, según cálculos de la consultora británica Aon y del Centro de Estudios de Riesgo de Cambridge.
Considerando lo anterior es que el mercado global de seguros cibernéticos estima en US$ 6.400 millones las primas por este concepto, lo que lleva a este segmento a ubicarse entre los más importantes de la industria aseguradora, aunque aún a distancia de otras líneas más clásicas de seguros, como propiedad o seguros generales.
Qué eleva los riesgos de cibercrimen
¿Cuáles son las tendencias que incrementarán el riesgo a sufrir un ataque cibernético el próximo año? La consultora comenta que las principales están relacionadas con la cadena de suministro. Una es la rápida expansión de los datos operativos expuestos a los ciber delincuentes desde dispositivos móviles, de red y el Internet of Things (IoT). La otra es la tendencia creciente por parte de las empresas a confiar en terceras partes y proveedores de servicios externos.
"Ambas ofrecen a los atacantes nuevas brechas en la cadena de suministro y requieren una gestión de riesgos a largo plazo y con implicación de la alta dirección si se quieren llevar a cabo operaciones comerciales fiables y viables", explica Aon en su informe anual "Cyber Security Report 2019: What's Now and What's Next".
Otras áreas de riesgo que el estudio identifica son las fusiones y adquisiciones. Según la consultora, las previsiones anticipan que el valor de las operaciones de fusión y adquisición alcanzó los US$ 4 billones (millones de millones) en 2018, lo que supone la cifra más alta en cuatro años. El informe explica que el problema de esto para las empresas que adquieren otros negocios, es que mientras ellos pueden tener un enfoque correcto en relación con la gestión de riesgos relacionados con la ciberseguridad, "no existe garantía de que sus objetivos de compra también lo tengan", precisan.
Una mayor regulación es otro de los factores de riesgos. El informe indica que el ritmo de la presión regulatoria se ha incrementado en 2018, fijando el escenario para un mayor riesgo de cumplimiento en 2019. No obstante, advierte que la regulación y el cumplimiento, no pueden constituir el único objetivo. "Las organizaciones deben mantener un equilibrio entre las nuevas regulaciones y la evolución de las amenazas cibernéticas, lo que requerirá de un seguimiento desde todos los ángulos", sostiene.
Otro riesgo son los dispositivos IoT, que están en todas partes y su presencia en el lugar de trabajo supone un potencial riesgo para la seguridad. El estudio dice que muchas organizaciones no gestionan de forma segura o ni siquiera cuentan con un inventario que incluya todos los dispositivos IoT relacionados con su actividad, lo que ya está derivando en importantes brechas de seguridad.