El oro salta a un nuevo récord por encima de los US$ 2.200 la onza ante una Fed moderada
El oro ha subido más del 10% desde mediados de febrero.
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El oro subió por encima de los US$ 2.200 la onza por primera vez a medida que los inversionistas se volvieron más confiados sobre el camino de la Reserva Federal para los recortes de tasas, aumentando el atractivo de los lingotes que no devengan intereses.
El metal precioso subió hasta un 1,6% a un récord de US$ 2.220,89 en las primeras operaciones, antes de recortar esas ganancias. El oro ha subido más del 10% desde mediados de febrero, ya que las perspectivas de una política monetaria estadounidense más flexible provocaron nuevas apuestas por parte de los inversores sobre el lingote.
Si bien la velocidad del repunte del oro tomó por sorpresa a algunos observadores del mercado, la Reserva Federal pareció reafirmar esas expectativas alcistas el miércoles. El banco central estadounidense mantuvo su perspectiva de tres recortes de tasas este año, lo que sugiere que no está alarmado por un reciente repunte de la inflación.
"Lo que vimos anoche fue realmente luz verde para que los comerciantes de oro volvieran", dijo Chris Weston, jefe de investigación de Pepperstone Group Ltd. "La Reserva Federal ha dicho que en este momento son tolerantes con la inflación que tenemos". Como hemos visto, son tolerantes con respecto a que la fortaleza del mercado laboral no será el impedimento”.
Las ganancias del oro en las últimas cinco semanas también se han visto respaldadas por apoyos de larga data, incluidos mayores riesgos geopolíticos y compras por parte de los bancos centrales, encabezados por China.
El oro se ha estado negociando durante meses alrededor de la marca de los US$ 2.000, un nivel que solo se superó por primera vez en 2020 cuando la pandemia mundial hizo estragos. Aún más inusual, los precios se han negociado a niveles tan elevados a pesar de las altísimas tasas de interés reales que normalmente son malas para el oro, que no paga intereses.
Las compras chinas también han apuntalado los precios. Además del banco central, la gente común se ha estado abasteciendo de monedas, lingotes de oro y joyas para salvaguardar su riqueza de una crisis inmobiliaria y pérdidas en el mercado de valores del país.
Al mismo tiempo, el atractivo del lingote como activo refugio se ha visto respaldado por tensiones geopolíticas, haciéndose eco de su racha sin precedentes a finales de los años setenta. La guerra de Rusia en Ucrania, el conflicto entre Israel y Hamas y las inminentes elecciones presidenciales de Estados Unidos están aumentando los riesgos y contribuyendo al sentimiento alcista para el oro.