A la par de las principales bolsas del continente, incluyendo el polo de inversiones que es Estados Unidos, el S&P/ CLX IPSA extendió hoy lunes una racha perdedora que ya suma seis días consecutivos, presionado por bajas en algunos de sus títulos más pesados.
Al cierre de las operaciones, el selectivo anotó una baja de 0,64% con respecto al cierre del viernes, ubicándose en los 5.240,89 puntos al finalizar las operaciones, con sólo nueve de las 30 acciones que componen al indicador terminando el día en números verdes.
Con esto, el benchmark local ya suma una baja de 4,43% en seis días de contracciones.
Durante la jornada el papel se vio arrastrado por nuevas bajas en Enel Américas, que sigue extendiendo la agresiva racha perdedora que empezó cuando anunció un aumento de capital de US$ 3.500 millones que todavía levanta algunas dudas, y en SQM, que ha visto un aumento de volatilidad desde que publicó sus resultados trimestrales la semana pasada.
Ambas acciones se ubicaron entre las mayores bajas de la jornada.
Por el lado de los papeles más transados destacó Falabella, que superó por amplio margen a sus pares al acumular operaciones por $ 41.611,6 millones durante la jornada.
De ese total, más de $ 28.000 millones corresponden a cruces de operador externo. Considerando eso y los volúmenes transados, desde el mercado señalan que probablemente se trata de operaciones realizadas por inversionistas institucionales. El precio cayó un 0,68% hasta los $ 5.080.
Américas cierran en rojo
Pese a que las mayores ruedas de Europa y Asia se elevaron durante la jornada, el entusiasmo no logró cruzar el océano, y en ese continente el grueso de los indicadores cerraron en rojo.
En Nueva York, los índices referente Dow Jones y S&P 500 bajaron a 0,79% y 0,39% respectivamente, acompañados de todos los parqués latinoamericanos menos el peruano y el colombiano.
Brasil, el mayor de los mercados regionales, cayó un 1,03%.
Según agentes del mercado, en América primó la incertidumbre sobre los pormenores de un hipotético acuerdo, con un universo de inversionistas que se ve cada vez más complicado de entusiasmar.