Los contratos transados en bolsa referidos a un activo definido, donde las partes se comprometen a comprar o vender en una fecha futura, conocidos como “futuros” son parte de los sofisticados instrumentos financieros que se negocian en Wall Street.
Recientemente, los futuros de jugos de naranja han registrado una fuerte corrección, acumulando un retroceso de 46% desde su máximo histórico de diciembre, cuando alcanzó los US$ 5,51 por libra.
En 2025, la baja llega a 37%, con contratos que actualmente se cotizan en torno a US$ 2,95 por libra en la Bolsa de Nueva York.
El analista de mercados en XTB Latam, Emanoelle Santos, explicó a DF que “este desplome se debe, en gran parte, a la salida masiva de los hedge funds y otros inversionistas especulativos, quienes habían apostado fuertemente al alza de los precios en los últimos años”.
Añadió que “sin obtener las ganancias esperadas, comenzaron a liquidar sus posiciones, lo que aceleró aún más la caída del precio”.
Mayor oferta
Además, el precio del jugo de naranja enfrenta una fuerte presión a la baja debido al aumento en la oferta global. Según el analista jefe de Admirals, Felipe Sepúlveda, la mejora en las perspectivas de cosecha en Brasil, el mayor productor mundial, anticiparía una mayor producción para la temporada 2025-2026, disipando preocupaciones climáticas iniciales.
A esto se suma el aumento en la producción en Egipto y la recuperación de la producción en Florida, EEUU, tras años de afectaciones climáticas y enfermedades.
Pero, la demanda global muestra signos de debilidad. Según datos de Admirals, el consumo per cápita de jugo de naranja cayó más de 50% desde mediados de la década de 2000, afectado por cambios en las preferencias de los consumidores y preocupaciones sobre el azúcar.
De acuerdo con Santos, la caída en los precios favorecería a Embotelladora Andina y otras compañías chilenas, al reducir sus costos de importación de concentrado.
Sin embargo, el efecto en la industria exportadora de cítricos es incierto. Aunque las exportaciones de naranjas crecieron levemente en 2024, el sector enfrenta una competencia creciente de Sudáfrica, Perú y Argentina.