Los ministros de Finanzas de la UE
(Ecofin) dieron hoy su visto bueno a dos textos que actualizan las
exigencias de capital que deben tener para cubrir sus riesgos las
entidades financieras, por un lado, y las aseguradoras, por otro.
Los proyectos de directiva serán ahora remitidos al Parlamento
Europeo para continuar su tramitación.
La norma sobre requisitos de capital de los bancos, cuya
presentación se aceleró ante el agravamiento de la crisis
financiera, pretende reflejar mejor la importancia de nuevos
instrumentos de inversión y la creciente internacionalización de las
entidades.
Su principal novedad es que obligará a las entidades financieras
a quedarse como mínimo con el 5% de las emisiones de productos
estructurados -como las hipotecas titulizadas- que coloquen entre
los inversores.
También prevé la creación de "colegios de supervisores",
presididos por la autoridad del país donde la entidad tiene su sede,
para vigilar a los bancos transfronterizos.
Para reducir los riesgos asociados a la interconexión entre
entidades, también propone limitar la exposición a terceros al 25% de los fondos propios.
En cuanto a la solvencia de las aseguradoras, para aprobar la
norma ha sido necesario eliminar el modelo de supervisión que
planteaba la Comisión Europea, al que se oponía España, y que
quitaba poderes a las autoridades del país donde se sitúan las
filiales de las grandes compañías.
Ante la presión de un grupo numeroso de Estados miembros, el
acuerdo final suprime el principio de "apoyo de grupo", que trataba
de reflejar la vinculación en los grupos aseguradores
multinacionales entre la matriz y sus filiales localizadas en otros
países.
Además de permitir a las compañías transferir, en determinadas
situaciones, activos de las filiales a la matriz para reforzar sus
fondos propios, daba a la autoridad del país de origen la última
palabra en decisiones clave relacionadas con la solvencia del grupo.
La directiva, llamada Solvencia II, revisa las exigencias de
solvencia (que datan de hace más de treinta años) y mejora los
sistemas de control, para adaptarlos al escenario actual del sector
asegurador.
Entre otras cosas, armoniza y simplifica los controles a los que
están sometidos las aseguradoras en la UE.
La norma también introduce cambios en el método de cálculo de los
fondos que las aseguradoras deben tener para cubrir sus riesgos,
teniendo en cuenta factores como la diversificación de su negocio y
su distribución geográfica.
En su reunión de hoy, los ministros también dieron luz verde a
otro proyecto legislativo para simplificar los trámites para la
comercialización de fondos de inversión en países distintos al de
aquel donde tiene sede la gestora.
El objetivo es crear un verdadero "pasaporte europeo" para los
fondos de inversión que podrán acceder a todo el mercado comunitario
con la única autorización de su país de origen.