El Senado de Estados Unidos elaboró su propia versión
del plan de rescate financiero de US$700.000 millones que defiende la Casa Blanca y que el
pasado lunes fue rechazado en una votación por la Cámara de Representantes.
El Senado planea votar el paquete a ultima hora de hoy, y de ser aprobado,
regresaría a la Cámara
Baja para que dé su conformidad, posiblemente el viernes.
En un intento de sumar apoyos entre los legisladores, el Senado le ha
incorporado nuevos puntos, como alivios fiscales y medidas que benefician al
ciudadano medio relacionadas con la protección de los depósitos bancarios y
medidas sanitarias.
Como consecuencia de estas adiciones, el Acta de Estabilización Económica de
Urgencia de 2008, como se denomina al paquete, ha pasado de tener 102 páginas
en su versión del lunes, a contar hoy con 451.
El eje central del acuerdo sigue siendo la capacidad del Tesoro para adquirir
la deuda de mala calidad de los bancos por un importe de hasta US$700.000 millones.
De ellos, podrá usar US$250.000 millones inmediatamente y otros US$100.000 si el
presidente de Estados Unidos, George W. Bush, determina que los necesita.
El Congreso puede retener los otros US$350.000 millones si no está satisfecho con
el desempeño del programa
Las medidas principales que ha añadido el Senado son las siguientes:
- Se eleva de US$100.000 a
US$250.000 la garantía que se aplica a los depósitos de los clientes
bancarios cuando una entidad se ve abocada al cierre o a la quiebra. Es medida
tiene por objeto mantener la confianza en el sistema bancario y evitar la fuga
de dinero de una entidad a otra.
- Millones de contribuyentes con ingresos medios se beneficiarán de la exención
a la llamada "Tasa Mínima Alternativa", una norma que, en general,
implica impuestos más elevados.
- Se conceden desgravaciones fiscales y otros incentivos para las empresas o
particulares que inviertan en energías renovables, como plantas solares o
eólicas, producción de etanol celulósico, o en la compra de coches eléctricos o
híbridos.
- Se otorgan exenciones fiscales para las empresas que inviertan en nuevos
mercados, en investigación y desarrollo, así como a los pequeños comercios y
restaurantes que inviertan en mejoras.
- Se da autoridad a la
Comisión de Valores estadounidense para prohibir la práctica
conocida como "mark to market", que permite a las entidades asignar a
un bien el valor de mercado.
Estas medidas se unen a otras ya contenidas en el programa, como las
siguientes:
-Los contribuyentes recibirán derechos de compra de acciones (warrants), con lo
que se beneficiarán si las empresas que reciben la ayuda se recuperan.
-El Gobierno limitará los ingresos de los directivos de las compañías
participantes en el programa. Los jefes de empresas en quiebra no podrán
recibir beneficios multimillonarios cuando sean despedidos, los cuales se
conocen en el argot financiero estadounidense como "paracaídas
dorado". El Gobierno también elevará los impuestos a firmas que paguen a
sus directivos por encima de 500.000 dólares al año.
-Se establecerá un consejo de supervisión del programa, que incluirá al
presidente de la
Reserva Federal, el de la Comisión del Mercado de Valores, el director de la Agencia Federal de
Financiación de Viviendas y el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano.