El presidente de la petrolera
brasileña Petrobras, José Sergio Gabrielli, recalcó hoy que Brasil
se consolidará como un exportador de combustibles y derivados del
petróleo, por lo que un hipotético ingreso a la OPEP no tendría
sentido.
Petrobras ejecuta ambiciosos planes para explotar nuevas reservas
de crudos livianos y medianos convencionales y en estratos profundos
del lecho del océano Atlántico, lo que ha despertado especulaciones
y apuestas acerca del futuro de este país como potencia petrolera
mundial.
Gabrielli detalló hoy en un encuentro con periodistas que la
empresa completará la construcción de cinco nuevas refinerías hasta
el 2017, con el propósito de procesar ese nuevo petróleo en Brasil y
exportar productos de mayor valor agregado.
"Estamos aumentando enormemente la capacidad de refino. La lógica
de todo esto es que si seremos grandes productores de petróleo
preferimos ser grandes exportadores de derivados y no de crudo. Es
mejor exportar gasolina, diesel y combustible de aviación", dijo.
En ese sentido, quitó hierro a la posibilidad de que Brasil
ingrese en la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP).
"La OPEP no es una organización de países exportadores de
derivados", sentenció después de aclarar que en todo caso esa sería
una decisión del Gobierno y no de la empresa.
La última refinería en Brasil fue construida en 1980, y ahora hay
cinco en proyecto, lo que ilustra el cambio en la industria
petrolera brasileña.
Petrobras construye un complejo petroquímico en Río de Janeiro
que procesará 150.000 barriles por día (bpd) de crudo pesado para
obtener derivados usados en la industria.
También construye en el estado de Pernambuco (noreste) una
refinería que procesará 200 mil bpd para obtener principalmente
diesel para el mercado interno.
Esta semana firmó en Fortaleza, estado de Ceará (noreste) un
acuerdo con las autoridades regionales para construir una refinería
"premium" de 300.000 bpd orientada a la exportación de combustibles.
Otra planta de 70.000 bpd de capacidad será erigida en el estado
de Río Grande do Norte para producir gasolina y queroseno de
aviación.
El mayor de los proyectos es una enorme refinería con capacidad
para 600.000 bpd de productos de calidad de exportación en el estado
de Maranhao (norte), destacó.
Brasil exporta pequeños volúmenes de derivados y su experiencia
ha sido la de atender el mercado interno sustituyendo importaciones,
añadió el ejecutivo.
"Veo a Brasil creciendo mucho en la exportación" de derivados de
hidrocarburos, afirmó.
Ese sector es de lejos el principal exportador nacional, con el
6% de las ventas externas brasileñas.
Gabrielli señaló además que Petrobras ha estudiado la emisión de
nuevas acciones como una forma de capitalizarse para desarrollar las
enormes reservas del "pre sal", situadas debajo de una camada de sal
sólida a grandes profundidades, que prometen revolucionar la
industria petrolera brasileña.
El plan de inversiones de la empresa para el periodo 2008-2012
ejecuta US$112.000 millones, de los cuales US$104.000 millones son del propio flujo de caja, dijo.
Dicho plan fue diseñado considerando un petróleo a US$35 el
barril, muy por debajo del nivel actual, superior a US$120,
observó.
La empresa evalúa además una cartera de 2.500 proyectos y entre
septiembre y octubre será consolidado el nuevo plan con cifras
definitivas.
"Tal vez sea uno de los mayores proyectos empresariales del
mundo", dijo sobre el volumen de inversiones de la empresa.
Solamente en 20 pozos exploratorios perforados en bloques del
"pre sal" la empresa ha invertido US$1.000 millones desde
2005.
"Hemos perforado varios pozos y ha sido encontrado petróleo en
100% de ellos. Esos descubrimientos nos permiten decir que tenemos
grandes posibilidades de encontrar más petróleo", agregó.