Naciones Unidas advirtió hoy en México que la
economía de América Latina entró de lleno en el escenario más pesimista
pronosticado por las agencias del organismo multilateral y que las estimaciones
optimistas "ya no son válidas" para la región.
Durante la presentación del apartado latinoamericano del informe
"Situación y perspectivas de la economía mundial", el director de
Políticas de Desarrollo y Análisis del Departamento de Asuntos Económicos y
Sociales de la ONU,
Robert Vos, indicó que en el peor de los casos la región tendrá en 2009 un
crecimiento negativo del 0,2%.
"Para 2009 el escenario optimista ya no es válido", indicó Vos en la
sede de la Organización
de Naciones Unidas en la capital mexicana.
Según los cálculos de la ONU,
un desempeño "optimista" de la economía de América Latina y el Caribe
significaría una expansión del Producto Interior Bruto (PIB) de la región de un
2,7%, mientras que el escenario "de base" pronostica un crecimiento
del 2,3%, que -dijo Vos- podría darse "con un poco de suerte".
El estudio fue realizado en conjunto por el Departamento de Asuntos Económicos
y Sociales de la ONU,
la Conferencia
de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) y la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (Cepal).
De acuerdo con las estimaciones pesimistas para las dos mayores economías
latinoamericanas, el PIB de Brasil crecerá un 0,5%, mientras el de México se
contraerá en un 1,2%.
"Estamos viviendo la peor crisis desde los años treinta", la cual
"aún no ha tocado fondo y lo peor está por venir", afirmó Vos, uno de
los coautores del documento.
En tanto, el director de la oficina subregional de la Cepal en México, Jorge
Máttar, explicó que la región resentirá "diferenciadamente" los
efectos de la crisis mundial, especialmente en las exportaciones, precios de
bienes primarios, remesas, turismo, Inversión Extranjera Directa (IED) y la
liquidez crediticia.
En este sentido, aseguró que ya se percibe "una desaceleración de las
exportaciones" que podría derivar en una caída del comercio internacional.
Máttar detalló que los precios de bienes primarios han caído, aunque en el caso
de los alimentos, minerales, metales y petróleo "todavía se encuentran a
niveles superiores a los registrados al principio de la década" actual,
por más de que hayan experimentado recientemente "una caída muy
fuerte".
Sudamérica será la más afectada por un descenso de los precios de los bienes
primarios, porque en esa zona "los ingresos de exportación se derivan
principalmente del petróleo, metálicos y minerales", de acuerdo con el
documento.
Del mismo modo, las economías más pequeñas son las que probablemente resentirán
en mayor medida el efecto de un retroceso de las inversiones extranjeras,
"porque la importancia de la
IED es mayor", dijo Máttar.
El directivo de la Cepal
manifestó que el aumento del costo del crédito y la falta de liquidez
internacional tendrán un efecto negativo en América Latina, pero resaltó que,
"a diferencia de otros años, el sector privado (en la región) está más
expuesto, dado que su deuda externa ha estado creciendo en los últimos años más
que la deuda pública".
Por su parte, Vos advirtió que la reciente apreciación del dólar en muchos
países de Latinoamérica es un fenómeno "temporal" y pidió a los
países tener "mucho cuidado" para evitar un "aterrizaje
forzoso" del tipo de cambio, lo cual "podría crear nuevos
pánicos".
Finalmente, los expertos alertaron que América Latina, la región más desigual
del mundo, corre el riesgo "considerable" de que la brecha entre
pobres y ricos se incremente por el aumento del desempleo y la informalidad,
que afectarán sobre todo a los hogares con menores ingresos.