América Latina ya ha
iniciado la recuperación de la crisis económica y está entrando en
un nuevo ciclo de expansión que le hará crecer 4% en 2011 y 5%
a largo plazo, siempre que profundice en reformas estructurales,
adviertió Moody's en un informe divulgado hoy.
Los países sudamericanos estarán a la vanguardia de la expansión,
ya que están más diversificados en comercio y las reformas tienen
más posibilidad de ser aprobadas, se explica en el informe "América
Latina más allá del 2010. Un nuevo ciclo de expansión sustentado en
más reformas".
Brasil se convertirá en el nuevo líder de la región, seguido por
Perú, Chile y Colombia; mientras que México y Centroamérica se
"rezagarán" por su mayor "sincronización" con la economía de Estados
Unidos, apunta la agencia internacional de calificación.
América Latina ha tenido "relativo" éxito para contrarrestar los
efectos de la "debilidad global" por su "saludable" situación
macroeconómica, por su mercado interno y porque estaba "mejor"
preparada para afrontar la "tormenta externa" de la crisis, destaca.
Según Moody's, un nuevo mundo está emergiendo y un nuevo
equilibrio se está creando y América Latina "necesita" ajustarse a
ese cambiante entorno global.
Las reformas que le aconseja para la próxima década se concentran
en los sectores fiscal, energético, financiero y laboral, además de
las instituciones públicas.
Para Moody's se requiere una segunda ronda de reformas fiscales,
especialmente en países con bajos niveles de recaudación, como
México y los países centroamericanos.
En materia energética el informe señala que se han aplicado una
serie de reformas, pero se requiere que la participación de la
empresa privada sea un complemento "más importante" para desarrollar
y aumentar la capacidad de la producción.
En el sector financiero se demanda más competencia para abaratar
la prestación de servicios y que más personas accedan a ellos,
mientras que en el mercado laboral hay que cambiar las leyes para
conseguir una mayor movilidad.
De las instituciones financieras de la región se resalta también
que durante la recesión de 2009 han mostrado una clara "resistencia"
debido a su "poca" exposición a activos de riesgo y a sus "altos"
estándares de supervisión y regulación.
Pero, debido a que el sector financiero global está evolucionando
hacia una regulación y supervisión más intensa, las instituciones de
América Latina tendrán que ajustarse y adaptar las nuevas reglas
internacionales.