Las actuales turbulencias financieras
han traído al primer plano el papel de los bancos centrales y la
política monetaria, afirmó José Manuel González Páramo, miembro del
Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE).
Hoy mismo, el BCE acometió una operación de refinanciación
extraordinaria para mitigar los efectos de la crisis, con la
inyección en el mercado interbancario de US$35.000 millones.
La Reserva Federal estadounidense (Fed), el BCE, el Banco de
Inglaterra y el Banco Nacional Suizo acordaron igualmente introducir
operaciones para proveer liquidez en dólares (US$35.000 millones) para hacer frente a las presiones en los mercados de dinero
al final del trimestre.
"En Europa los bancos universales siguen siendo actores
importantes en el paisaje financiero", dijo el funcionario español
durante una conferencia internacional bancaria en Chicago. "Por ello
desempeñan un papel crucial para la transmisión de la política
monetaria", agregó.
González recordó que cuando se celebró la anterior conferencia,
en septiembre del año pasado, "ya había comenzado la turbulencia de
los mercados y los bancos centrales intervenían para minimizar las
perturbaciones de los mercados monetarios y preservar la aplicación
de sus políticas monetarias".
"Si bien los datos de mercados sobre las tasas de interés futuras
sugerían que encarábamos un largo período de tensiones en los
mercados monetarios y crediticios, no era obvio entonces que la
tormenta financiera se convertiría en una de las más fuertes en el
último siglo", añadió.
El funcionario indicó que el paisaje financiero internacional "es
muy diferente del de hace un año y casi cada día nuevos
acontecimientos contribuyen a cambiarlo aún más".
"El objetivo principal de las respuestas inmediatas y duraderas
del BCE a las tensiones en el mercado de capitales fue mantener bajo
control las tasas de interés de corto plazo, como paso inicial en la
transmisión de nuestra política monetaria", explicó.
Ello llevó a cambios en los plazos de liquidez, la extensión de
la madurez promedio de sus operaciones, y "en colaboración con la
Reserva Federal (de EE.UU.) la oferta de liquidez en dólares para
satisfacer la demanda excepcional de esos fondos".
"Creo que todas estas acciones fueron eficaces para aliviar las
tensiones a corto plazo en los mercados y mantener el control de las
tasas de interés de corto plazo en el área del euro", agregó.
"Estoy seguro de que los mercados globales continuarán
beneficiándose de nuestra cooperación tan estrecha", concluyó.