La canciller alemana, Angela Merkel, fue
reelegida hoy presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) con un
94,8% de los votos del millar de delegados reunidos en
congreso federal en Stuttgart (sur del país).
Merkel recibió así un espaldarazo más holgado aún que en su
anterior reelección, en 2006, en que logró el 93% de los
votos, y escuchó las ovaciones de los suyos tras su discurso de mas
de una hora centrado en la crisis económica y financiera.
La clave para solucionar la crisis financiera y económica
mundial, dijo, pasa por instaurar a nivel global la economía social
de mercado, modelo nacido en Alemania, añadió, que debe "convertirse
en nuestro mejor producto de exportación".
La líder cristianodemócrata afirmó que si hay algo que se ha
podido aprender durante la crisis es a no confiar en los
autoproclamados expertos y a entender que no pueden ser las empresas
las que impongan el marco de la economía, sino el Estado.
Merkel dijo que en estos momentos de crisis no se puede seguir el
ejemplo de experiencias anteriores, porque se trata de una situación
sin precedentes, lo importante, añadió, es guiarse por la razón y,
si es necesario, actuar contracorriente.
Con ello justificó su decisión de no promover un gran plan de
rescate económico, algo que le ha granjeado críticas en la Unión
Europea e incluso el apodo en medios alemanes de "Madame No".
Pese a descartar una rápida bajada de impuestos, subrayó que
Alemania y su gobierno "están abiertos" a "todas las opciones" para
afrontar la crisis financiera.
Una rápida bajada ahora de los impuestos sería "irresponsable"
ante el contribuyente "de hoy y del mañana", enfatizó Merkel, quien
insistió en que en estos momentos no es conveniente mezclar dos
conceptos distintos, el de ayudar a la coyuntura y el de emprender
una reforma estructural.
Merkel asumió la presidencia de la CDU en 2000, como sucesora de
Wolfgang Schäuble, y fue reelegida para el cargo en los congresos de
2002, 2004 y 2006, donde obtuvo el 93% de los votos.