El Gobierno venezolano anunció hoy la
intervención para su "venta inmediata" del Stanford Bank Venezuela,
tras un retiro masivo de depósitos de sus clientes como secuela del
fraude del Stanford International Bank denunciado en Estados Unidos.
El ministro venezolano de Finanzas, Alí Rodríguez, dijo en una
rueda de prensa que el banco "resultó impactado por factores
exclusivamente externos", anunció su "venta inmediata" y que "ya hay
algunos grupos que han manifestado su interés" en adquirirlo.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, envió ayer mensajes de
calma a los alrededor de 15.000 clientes de la sucursal venezolana
del banco e insistió en que gozaba "de buena salud", pero Rodríguez
destacó hoy que el "retiro masivo" por los depositantes lo pusieron
"en una situación sumamente precaria".
Solo el pasado martes, en la división venezolana del Stanford
International Bank, perteneciente al banquero Robert Allen Stanford,
acusado de fraude en Estados Unidos, se reportó el retiro de 57
millones de bolívares (US$26,5 millones), monto "por encima
del margen que maneja normalmente", destacó ayer el titular de la
Superintendencia de Bancos de Venezuela, Edgar Hernández.
Según diversas fuentes periodísticas venezolanas, en el Stanford
International Bank se encuentran depositados entre US$2.300 millones y US$5.000
millones de ciudadanos y empresas de venezolanos.
Rodríguez insistió en su rueda de prensa en que "la propia
directiva" del Stanford Bank Venezuela informó a las autoridades
venezolanas "que había sido imposible la comunicación" con Stanford
International Bank una vez conocido el posible fraude.
Asimismo destacó que el asunto "ha provocado la alarma de los
depositantes" en Panamá y Colombia, cuyas autoridades "también
tomaron medidas de intervención".
Se trata, repitió, de "un problema total y absolutamente ajeno"
al sistema financiero venezolano, al que calificó de "sólido y
estable".
La Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos acusó
el martes al multimillonario tejano Robert Allen Stanford de operar
un entramado de inversión fraudulento por el cual captó US$8.000
millones con la promesa de alta rentabilidad.