En 2007, Univisión fue adquirida por un consorcio de inversionistas de capital privado en un acuerdo altamente apalancado equivalente a más de US$ 13 mil millones incluyendo deuda. Ahora, la emisora estadounidense de habla hispana que se ha convertido en un símbolo de los excesos de la burbuja crediticia está planeando un regreso a los mercados públicos.
Los dueños de la compañía -Saban Capital, Madison Dearborn Partners, Providence Equity Partners, Thomas H. Lee Partners y TPG Capital- han designado a Goldman Sachs, Morgan Stanley y Deutsche Bank para que lideren una oferta pública inicial que podría valorar a la firma en más de US$ 20 mil millones incluyendo deuda, según gente familiarizada con el tema.
Univisión es uno de los pocos grandes grupos de medios de EEUU que no transa en bolsa. Con 16 redes de emisión, cable y digital y 129 estaciones locales de televisión y radio, la empresa tiene un amplio seguimiento entre la población hispana: su estación de Los Angeles a menudo es la más vista por los adultos de entre 18 y 49 años, por ejemplo.
Se espera que la planeada IPO recaude más de US$ 1.000 millones, según las fuentes.
El consorcio de dueños habría preferido dejar su inversión antes -conversaciones preliminares de venta se realizaron el año pasado con potenciales compradores, incluyendo Time Warner y CBS-, pero cualquier acuerdo potencial se vio paralizado por la enorme deuda de Univisión, que se estima en entre
US$ 9 mil millones y US$ 10 mil millones.
Sin embargo, la compañía se ha "desapalancado a un ritmo muy acelerado", aseguró una de las personas involucrada en el acuerdo.
Se espera que la deuda total de Univisión caiga a cerca de US$ 6 mil millones en los próximos tres años, de acuerdo a una proyección interna confidencial.