MUMBAI / LONDRES
El grupo industrial indio Tata dijo ayer que el valor de sus operaciones siderúrgicas en Reino Unido, puestas a la venta sorpresivamente el martes por la noche era “casi cero”, mientras el gobierno británico se apresuraba a encontrar un comprador para sus fundiciones y salvar 15.000 puestos de trabajo.
La crisis en el mayor fabricante de acero de Gran Bretaña, comprado por Tata en 2007 por 6.200 millones de libras, ha resaltado la compleja situación que atraviesan los productores europeos como consecuencia de un exceso de oferta mundial y plantea un dilema político para el gobierno conservador de David Cameron. El primer ministro regresó a casa de sus vacaciones y pasó directo a conversaciones de emergencia tras el anuncio de Tata.
Expertos en la industria se mostraron pesimistas sobre las perspectivas para las plantas de la ex British Steel que, para este momento, están perdiendo 1 millón de libras al día, incluso si reciben asistencia estatal. Una figura cercana a la compañía dijo que varios compradores habían observado las operaciones en los últimos dos años, pero todos se habían alejado.
Koushik Chatterjee, director de finanzas de Tata Steel, dijo que los activos británicos de la compañía ahora tenían un valor contable de “casi cero”. “Hemos rebajado la estimación del valor en casi 2 mil millones de libras. No es un ejercicio contable, se trata de reducir una exposición”.
Aunque las operaciones de acero de Reino Unido no tienen ninguna deuda a largo plazo, los compradores pudieran estar preocupados de asumir el fondo de pensiones de British Steel de 15 mil millones de libras, uno de los 20 mayores pasivos de pensiones del país. Tata se ha comprometido a aportar 125 millones de libras a sus 130 mil miembros en los próximos dos años, según documentos revisados por Financial Times.
El conglomerado indio también estima que se requerirán otros 2 mil millones de libras en inversiones para transformar el Puerto Talbot, al sur de Gales, la planta de acero más grande de Reino Unido, en un productor de acero de alta calidad para industrias avanzadas. “Es un número significativo pero uno tiene que observar las condiciones de mercado subyacentes y los factores macroeconómicos”, dijo Chatterjee.
Tata no ha indicado cuánto tiempo más está dispuesta a sostener las plantas. Chatterjee dijo que la compañía tenía la intención de llevar a cabo la venta “en la medida de lo posible de una manera ordenada”.
Ministros británicos creen que sólo tienen semanas para encontrar una solución para el negocio pero consideran que las plantas no serán nacionalizadas por tercera vez.
“No creo que la nacionalización vaya a ser la solución porque creo que todos quieren una que sea viable a largo plazo”, dijo Sajid Javid, secretario de negocios. “Si se observa Europa y más allá, creo que la nacionalización es raramente la respuesta, particularmente si se toma en cuenta los grandes desafíos que enfrenta la industria”.
Un modelo podría ser el reciente acuerdo por el cual el gobierno escocés ha facilitado la venta de dos acerías en Motherwell y Cambuslang de Tata a Liberty House, el inversionista de materias primas, que anunció que estaría interesado sólo en algunas de las empresas de procesamiento de acero de Tata.
El gobierno británico podría apoyar una compra de la administración pero una venta del sector privado es la solución preferida, entre otras razones porque asumir la responsabilidad de las plantas podría generar a los contribuyentes grandes pérdidas, mientras provoca preocupaciones sobre ayudas estatales.
Y las autoridades de competencia de la UE podrían objetar cualquier acuerdo de rescate.