T. Boone Pickens, el influyente magnate petrolero de Texas, dijo que la industria del esquisto de EEUU ha "sobreproducido" y debe recortar la producción para elevar el precio del crudo en lugar de esperar a que Arabia Saudita disminuya su producción.
El legendario comerciante dijo que los productores estadounidenses deben ajustarse a la caída del precio del crudo causada por un exceso de petróleo estadounidense y predijo que la producción de esquisto podría dejar de aumentar en mayo o junio.
En una entrevista con el Financial Times, desestimó las quejas sobre la negativa de Arabia Saudita de recortar su producción, una decisión dirigida a presionar a los productores de esquisto estadounidenses con altos costos al mantener los precios bajos.
"Es EEUU el que tiene que equilibrar su mercado, no los saudíes", dijo. "Nosotros somos los que sobreprodujimos".
La producción estadounidense refleja las decisiones de compañías privadas que no reciben instrucciones de Washington.
Ya este año muchas empresas han reducido el número de nuevos pozos que están perforando o han puesto en pausa el proceso de fracturación mediante el cual se accede al petróleo y al gas de los pozos existentes.
Pickens, inconformista de la industria desde la década de 1950, predijo que más de estos recortes podrían ayudar a elevar el precio del crudo nuevamente hasta US$ 70 por barril para diciembre próximo y dijo que había hecho apuestas en el mercado para beneficiarse de tal aumento.
Sus comentarios se producen días después de que la Agencia Internacional de Energía dijo que el suministro de petróleo estadounidense "muestra pocas señales de desaceleración" a pesar de los recortes en la actividad de los campos petroleros.
El precio del crudo Brent que se comercia a nivel internacional cayó de US$ 115 por barril en junio a casi US$ 45 por barril en enero. Aunque los precios se han recuperado un poco – hasta los US$ 53 por barril el miércoles – la AIE predice que la expansión de la producción de crudo estadounidense podría bajar los precios nuevamente.
Los comerciantes y analistas del mercado del petróleo continúan especulando si Arabia Saudita mantendrá su producción indefinidamente.
Pickens, de 86 años, dirige un grupo de inversión energética en Dallas llamado BP Capital y estaba en Washington para promover su Plan Pickens, diseñado para fomentar la independencia energética estadounidense utilizando petróleo y gas de esquisto.
Dijo que las empresas estadounidenses merecían elogios por haber levantado la producción estadounidense en los últimos seis años hasta los 9.4 millones de barriles diarios – cerca del máximo histórico en 1970.
"EEUU salvó al mundo de unos altísimos precios del petróleo... de US$ 150 a US$ 200 [por barril]", dijo. "¿Reciben crédito por ello? Por supuesto que no".
La caída de los precios ha provocado un debate sobre si EEUU debe relajar las restricciones que datan de la crisis del petróleo de mediados de la década de 1970 y que le prohíben a EEUU exportar la mayor parte de su crudo.
A pesar de su énfasis en la independencia energética, Pickens dijo que a los productores se les debe permitir exportar a donde quieran. Agregó que estaría bien que EEUU siguiera importando algo de crudo, siempre y cuando viniera de países amigos como Canadá y México.
"Mi preocupación es que no me gusta la OPEP", dijo, refiriéndose al cártel de productores petroleros que incluye a Arabia Saudita. "[Con] la OPEP en realidad estás poniendo dinero en las manos del enemigo".