Nominado de Trump a cargo en la Reserva Federal desata fuertes críticas
Economistas y académicos repudian la falta de credenciales del seleccionado, quien colaboró con la campaña del mandatario. También temen por la independencia del banco central.
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Washington
Greg Mankiw, un respetado economista republicano, no escatimó palabras en su reacción a la última apuesta anti-establishment de Donald Trump: su nominación de Stephen Moore, un analista económico conservador, a un cargo en el directorio de la Reserva Federal.
“Steve es un tipo amigable, pero no tiene la capacidad intelectual para este trabajo tan importante”, escribió Mankiw, profesor de la Universidad de Harvard y expresidente del consejo de asesores económicos de George W. Bush. “Moore no debería ser confirmado”.
Apenas hace tres meses, Mankiw había escrito una evaluación ácida de Trumponomics, un libro del que Moore es co-autor, clasificándolo como un trabajo de adeptos partidistas que hacía oídos sordos a la evidencia económica. “En su visión, el mundo es simple y la oposición está equivocada, equivocada, equivocada”, señaló.
No es inusual que los principales economistas republicanos critiquen las elecciones de Trump, pero los comentarios de Mankiw sugieren que, incluso para los estándares de esta Casa Blanca, el presidente estadounidense traspasó un límite. Mientras los nominados anteriores de Trump para la Fed (desde el presidente de la entidad, Jerome Powell, hasta Randal Quarles y Richard Clarida) habían sido autoritarias, a Moore se le acusa de tener calificaciones limitadas, juicio mejorable y férrea lealtad a imperativos políticos conservadores.
“Parece ser un gran cambio de estrategia de Trump para los cargos en la Fed: de banqueros y académicos conocidos a alguien cuya única meta parece ser complacer a Trump”, dijo Fabio Ghironi, profesor de Economía de la Universidad de Washington.
Las preocupaciones
Moore, nativo de Chicago de 59 años que fundó el Club para el Crecimiento -un grupo de lobby conservador- y fue parte de la mesa editorial del Wall Street Journal, fue asesor económico en la campaña presidencial de Trump en 2016 y ahora es socio de Heritage Foundation, un think-tank de derecha.
“Esta es la primera elección genuinamente mala de Trump para la Fed”, escribió en Twitter Justin Wolfers, profesor de Economía de la Universidad de Michigan.
La principal preocupación por la nominación es que marca un intento flagrante de Trump de poner a un aliado político en la Fed, tras meses de atacar a la entidad.
“Moore parece ser un ataque de Trump contra Powell, un contrapeso para cualquier pensamiento que el jefe del banco pueda tener otra vez sobre endurecer la política monetaria”, dijo Ian Katz, de Capital Alpha Partners en Washington.
La decisión de Trump de nominar a Moore fue, según Bloomberg News, inspirada por un editorial que escribió en el Wall Street Journal, en el que atacaba a la Fed por subir las tasas de interés y obstaculizar el crecimiento. La columna hacía eco de las críticas del propio Trump sobre el banco central estadounidense, pese a que ha girado su postura hacia una mayor cautela y las autoridades no esperan subir la tasa este año.
Los economistas también destacaron que, durante la presidencia de Barack Obama, en lo peor de la crisis financiera, Moore defendía subir las tasas para evitar la hiperinflación, un escenario que nunca se materializó.
Independencia en duda
La nominación de Moore, que debe ser aprobada por el Senado, podría revivir las preocupaciones sobre la independencia de la Fed, que ya han subido durante la era de Trump. El presidente no tiene reparos en atacar públicamente a otras agencias independientes, desde el FBI a la CIA, para impulsar sus propias metas políticas.
“Es seguro que perseguirá una agenda partidista y seguirá siendo un crítico duro de la política monetaria actual. Al hacerlo, erosionará la credibilidad de la Fed, que es una entidad no-partidista y que depende de comunicación precisa y directa de su política para influenciar a una audiencia global”, dijo Jason Reed, profesor de finanzas en la Escuela de Negocios de la Universidad de Notre-Dame.
La Casa Blanca no quiso emitir comentarios sobre la reacción negativa a la nominación de Moore. En un tuit el viernes, Trump dijo que había conocido a su elegido “por mucho tiempo” y que no dudaba de que sería una adición “excelente” para la Fed. Moore respondió agradeciendo al presidente por su “compromiso ferviente con liberar el motor económico de EEUU de la sobreintervención del gobierno y los impuestos opresivos”.
Con Washington consumido por la conclusión de la investigación de Robert Mueller, la reacción política a la nominación de Moore ha sido silenciosa. Pero Katie Porter, parlamentaria demócrata de California, dijo en Twitter que “eruditos no calificados” no deberían tener posiciones en la Fed.
En tanto, republicanos senior como el expresidente de la Cámara Baja, Newt Gingrich, y la exembajadora de Trump en la ONU, Nikki Haley, dijeron que apoyaban a Moore. A medida que comienza el debate, los demócratas probablemente recuerden que Peter Diamond, un economista ganador del Nobel, fue bloqueado durante el período de Obama por la oposición republicana.