Berlín
El futuro canciller Friedrich Merz llegó a un acuerdo con su probable socio de coalición para inyectar cientos de miles de millones de dólares en fondos adicionales al ejército y la infraestructura de Alemania, en un “cambio fiscal radical” diseñado para revivir y rearmar la mayor economía de Europa.
En un anuncio que se produjo a poco más de una semana de ganar las elecciones federales, Merz dijo el martes por la noche que su Unión Demócrata Cristiana (CDU), su partido hermano bávaro y los rivales socialdemócratas (SPD) presentarán conjuntamente un proyecto de ley en el parlamento la próxima semana para relajar las estrictas reglas de endeudamiento del país.
Una disposición eximiría el gasto de defensa superior al 1% del PIB del “freno de la deuda” que limita el endeudamiento gubernamental, lo que permitiría a Alemania generar una cantidad ilimitada de deuda para financiar sus fuerzas armadas y brindar asistencia militar a Ucrania.
“Este es un cambio fiscal radical para Alemania”, dijo Holger Schmieding, economista jefe del banco germano Berenberg. “Merz y su futura coalición están a la altura de las circunstancias”.
Los futuros socios de la coalición presentarán otra enmienda constitucional para crear un fondo de 500 mil millones de euros para infraestructuras, que se extendería durante 10 años. También tienen previsto flexibilizar las normas de endeudamiento de los estados.
“Lo que sea necesario”
El enorme estímulo fiscal de Alemania también ha subrayado la sensación de urgencia en Europa, estimulada por la amenaza del Presidente estadounidense Donald Trump de desmantelar las garantías estadounidenses que durante mucho tiempo han sustentado la seguridad del continente.
“Este es un cambio fiscal radical para Alemania”, dijo Holger Schmieding, economista jefe de Berenberg. “Merz y su futura coalición están a la altura de las circunstancias”.
Haciendo eco de la promesa de Mario Draghi de defender la eurozona en 2012 cuando era presidente del Banco Central Europeo (BCE), Merz dijo que Alemania haría “lo que sea necesario” para defenderse de las “amenazas a la libertad y la paz” en Europa.
Junto a los líderes de los partidos SPD y de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) en una conferencia de prensa en Berlín, Merz dijo que el paquete también impulsaría la debilitada economía de Alemania, que ha sufrido dos años de estancamiento después de décadas de subinversión en ferrocarriles, carreteras, puentes e infraestructura de comunicaciones.
“El gasto adicional en defensa solo se podrá afrontar si nuestra economía vuelve a un crecimiento estable en un plazo muy breve... Esto requiere inversiones rápidas y sostenibles en nuestra infraestructura”, indicó Merz.
Los proyectos de ley necesitan una mayoría de dos tercios en el Parlamento para aprobarse, lo que significa que Merz tendrá que volver a convocar al Bundestag saliente que fue elegido en 2021 y asegurarse el respaldo de los Verdes.
El plan marca un cambio sorprendente en la postura tradicionalmente conservadora de Alemania respecto del estímulo fiscal. Berlín consagró el freno de la deuda en su Constitución en 2009, lo que limita el endeudamiento gubernamental y mantiene el déficit estructural en el 0,35% del PIB.
El partido conservador CDU/CSU de Merz se había opuesto a las reformas del freno de la deuda antes de las elecciones del 23 de febrero. Sin embargo, horas después de quedar primero en la votación a nivel nacional, el acérrimo transatlantista declaró que Europa necesitaba lograr la “independencia” de Washington, dado que Trump parecía “en gran medida indiferente” al destino de Europa.
Merz ha acelerado las negociaciones de coalición con el SPD desde que Trump amonestó públicamente al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en la Casa Blanca la semana pasada.
La decisión del Presidente estadounidense esta semana de suspender la asistencia militar a Kiev, que sorprendió a las autoridades ucranianas y a sus aliados europeos, no hizo más que acrecentar la sensación de urgencia.
El acuerdo preliminar allana el camino para un acuerdo de coalición más amplio con el SPD. El próximo canciller alemán quiere utilizar la supermayoría del parlamento saliente para aprobar las enmiendas constitucionales, ya que su Gobierno probablemente se vería bloqueado en la próxima legislatura por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania y el de extrema izquierda Die Linke.
El Parlamento actual puede reunirse hasta el 25 de marzo, antes de que los nuevos diputados puedan ocupar sus escaños.
El costo de endeudamiento sube al nivel más alto desde 1997
El rendimiento del bono alemán a 10 años subió 0,31 puntos a 2,79%, su nivel más alto en 28 años, mientras los inversionistas apuestan por un gran impulso a la debilitada economía del país a partir de un acuerdo histórico para financiar inversiones en el ejército y la infraestructura, de la mano de un endeudamiento gubernamental adicional.
Los inversionistas dijeron que la venta de bonos no reflejaba preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda de Berlín, que ronda el 63% del PIB y es mucho menor que el nivel de otras grandes economías occidentales como Francia, el Reino Unido y Estados Unidos.“Los rendimientos están subiendo debido a la percepción de que Alemania está abriendo el grifo del crecimiento. Es muy positivo en términos de riesgo”, dijo Karen Ward, estratega de JPMorgan Asset Management.