¿Así que desea jugar rudo, Sr. Trump? México está analizando revocar una serie de tratados bilaterales -incluyendo el acuerdo de 1848 mediante el cual le cedió la mitad de su territorio a Estados Unidos- si el candidato republicano gana la presidencia y anula el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta), según un proyecto de ley presentado ante el Congreso.
La iniciativa, que presentará hoy Armando Ríos Piter, senador de izquierda, se produce después de la muy criticada reunión de la semana pasada entre el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el aspirante a la presidencia de EEUU, Donald Trump, que enardeció a la opinión pública mexicana y provocó una ruptura en el gabinete.
Peña Nieto ha enfrentado una reacción muy negativa en su país a causa de lo que muchos consideraron su tratamiento de primera clase a Trump, quien ha calificado a los mexicanos de “violadores” y quiere construir un muro fronterizo que él insiste en que México pagará.
“Éste es el primer paso hacia el establecimiento de una política pública sobre cómo México debería reaccionar frente a una amenaza”, dijo Ríos Piter a Financial Times.
“Este proyecto de ley es simplemente para proteger una fructífera relación de 22 años con el Nafta que ha ayudado a ambos países. Queremos defenderla de una postura que pretende destruirla”.
La iniciativa es idea de Agustín Barrios Gómez, un ex legislador de izquierda quien ahora dirige la Fundación Imagen México, una organización creada para mejorar la percepción del país en el extranjero.
Le prohibiría a México utilizar dinero oficial para financiar la construcción de un muro fronterizo. Si Trump intentara incautar los
US$ 24 mil millones en remesas anuales que se envían desde EEUU a México para pagar el muro, el proyecto de ley le permitiría a México a tomar represalias del mismo modo, probablemente mediante un impuesto sobre las remesas que van en la otra dirección.
Además, si Trump cumpliera sus amenazas de anular el tratado de libre comercio Nafta de 1994 -al que se le atribuye haber creado un 33% de los actuales empleos en México- se pediría la revisión de los 75 tratados bilaterales entre ambos países para determinar si son en el interés nacional.
Eso incluye el tratado de 1848 que puso fin a la guerra de EEUU-México, o Intervención estadounidense en México, y que cedió una enorme franja del territorio mexicano a EEUU, incluyendo lo que actualmente es California, Arizona, Nuevo México y Nevada.
“No queremos que eso suceda”, afirmó Barrios Gómez acerca de la propuesta. “Pero anular el Nafta y destruir una relación cuidadosamente forjada que va desde el comercio hasta la seguridad sería ‘destrucción mutua asegurada’”.
El ya impopular Peña Nieto fue criticado despiadadamente en los medios de comunicación mexicanos por parecer tan complaciente con Trump. Los críticos argumentaron que dejó escapar una oportunidad de oro para decirle al multimillonario estadounidense en su cara que México nunca pagaría el muro.
“El presidente ya no representa a los mexicanos... La única respuesta convincente a amenazas concretas es estipular por ley lo que sucedería” si Trump gana las elecciones y cumple sus amenazas, expresó Barrios Gómez.
Los partidarios del proyecto de ley creen que ya tienen el apoyo de legisladores de izquierda, y esperan que las críticas dirigidas a Peña Nieto garanticen un apoyo más amplio de todos los partidos.
La visita de Trump dividió al gabinete de Peña Nieto, y se ha informado que Claudia Ruiz Massieu, su canciller, intentó renunciar.
Incluso Luis Videgaray, el secretario de Hacienda de México, quien abogó por la visita de Trump como una manera de tranquilizar los mercados financieros, dijo posteriormente a un programa de televisión que la legislación “no es una mala idea... podría ser una buena idea tomar estas precauciones”.