Por G. Dinmore y G. Segreti
, Roma
Matteo Renzi delineó una ambiciosa agenda de reformas para sus primeros 100 días en el poder a medida que busca formar el próximo gobierno de coalición de Italia, pavimentando el camino para que sea investido como el primer ministro más joven del país dentro de una semana.
En una extensa declaración de intenciones, el líder de 39 años del Partido Democrático de centro izquierda afirmó ayer que planeaba avanzar este mes con los cambios propuestos a la Constitución y una nueva ley electoral diseñada para hacer los gobiernos más estables y efectivos.
Esto sería seguido por reformas al mercado laboral en marzo, la administración pública en abril y el sistema tributario en mayo. Renzi aseguró que la mayor emergencia que enfrenta Italia, donde el desempleo juvenil llega a un máximo de más de 40%, era los empleos y un sentido nacional de “desesperación”.
Renzi, quien dirigió la caída de Enrico Letta como primer ministro en un voto del partido la semana pasada, primero debe lograr acuerdos con partidos del centro y de centro derecha más pequeños cuyo apoyo es vital para que los demócratas lideren una mayoría en el Senado. Las discusiones formales comenzarán hoy.
“El sentido de urgencia es extraordinariamente delicado e importante”, declaró Renzi después de aceptar el mandato de formar un gobierno por parte de Giorgio Napolitano, el jefe de Estado, lo que podría tomar unos días.
Los inversionistas parecen estar contando con Renzi, con el rendimiento de los bonos a diez años cayendo ayer a su menor nivel en ocho años. Los mercados ya habían recibido ayuda de la decisión de Moody’s la semana pasada de elevar la perspectiva de la nota del país desde negativa a estable, y la confirmación de que la tercera economía de la zona euro salió de su recesión postguerra más larga a fines de 2013.
El gobierno de Renzi será el cuarto de Italia desde noviembre de 2011, cuando Silvio Berlusconi renunció en medio de la crisis de deuda y le entregó el poder a Mario Monti, quien fue reemplazado por Letta en abril luego de elecciones inconclusas.
Renzi ha llevado el manto del político italiano más popular durante meses. Pero sólo una pequeña mayoría de italianos cree que tendrá éxito con sus reformas, y casi el 66% está en desacuerdo con la forma en que destituyó a Letta en vez de postularse a las elecciones como prometió reiteradamente.
“Las expectativas de extensas reformas no deberían ser exageradas”, comentó Wolfango Piccoli, director gerente de Teneo Intelligence.
El espacio de maniobra de Renzi es limitado al estar “atrapado” con más o menos la misma frágil coalición que su predecesor, restricciones presupuestarias y la oposición de “enemigos” dentro de su propio partido.