Por Simon Rabinovitch
Shangai
Las empresas, y no el banco central de China, son la principal fuerza que está empujando a la baja al yuan, según traders locales, marcando un cambio decisivo en la transacción de la moneda, que se convirtió en una apuesta bidireccional el mes pasado.
El declive de la divisa empezó hace un mes con la sostenida intervención del Banco Popular de China (PBOC, su sigla en inglés), pero la mayoría de las firmas y bancos se mantuvieron en los márgenes en el mercado doméstico, esperando que la depreciación no durara mucho.
Sin embargo, los traders afirmaron que importantes participantes del mercado -como compañías petroleras estatales y exportadores del sector privado- se habían rendido en los últimos días y se estaban posicionando para un yuan más débil por más tiempo.
El yuan cayó 0,5% en el mercado local el viernes, uno de sus mayores retrocesos diarios en una década. Y por un momento llegó a tocar las 6,234 unidades por dólar, su nivel más débil desde febrero de 2013.
“Las expectativas del mercado han cambiado muchísimo en la última semana. Las órdenes de comprar dólares están viniendo desde los clientes”, afirmó un trader de un banco en Beijing.
Aquellos que habían tomado préstamos en moneda foránea querían comprar dólares para cubrir su exposición, poniendo más presión bajista sobre el yuan, agregó.
Hasta la semana pasada, los traders habían dicho que principalmente era el PBOC -y bancos estatales actuando bajo sus órdenes- los que habían estado vendiendo la moneda. “La mano del PBOC en el mercado se ha vuelto menos obvia. Esta es la diferencia más significativa entre ahora y hace un mes”, declaró un estratega de un banco de Shangai.
Sin embargo, el ente emisor mantiene un rol de señal crucial con una fijación diaria del punto medio de la banda de transacción. El viernes bajó dicho punto 0,18%, igualando su mayor recorte desde julio de 2012, un indicio de que quiere llevar al yuan hacia abajo.
Al ampliar la banda de transacción desde 1% hacia ambos lados del punto medio a 2% el fin de semana antepasado, el PBOC también mostró que quería un tipo de cambio más volátil. Durante el último año la apreciación del yuan había llegado a ser vista como una apuesta unidireccional, llevando a muchos a comprar complejos productos de cobertura que pagaban a medida que la divisa subía.
Pero muchos aún creen que el yuan repuntará pronto, con la expectativa de que China acumule un gran superávit comercial este año.