por F. Giugliano y T. Barberta
El ministro de Finanzas de Italia ha advertido de los riesgos de un fortalecimiento del euro para lograr la recuperación de Europa, instando al Banco Central Europeo a flexibilizar la política monetaria para ayudar a las pequeñas y medianas empresas del continente.
Los comentarios de Fabrizio Saccomanni ocurren menos de dos semanas después de que el euro alcanzó un máximo de dos años frente al dólar. La moneda única ha equiparado algunos de sus avances, pero aún está más de un 2% más alto que a principios de año.
Esta semana, el directorio del Banco Central Europeo (BCE) se reunirá en Frankfurt, pero los analistas no esperan ningún cambio en la política sobre la tasa, que se ha situado en 0,5%, lo que ha significado un mínimo histórico desde mayo.
“El euro es ahora la moneda más fuerte del mundo en comparación al dólar, el yuan, la libra esterlina, el franco suizo”, aseguró Saccomanni al Financial Times.
“Eso debe reflejar la percepción de la postura monetaria en Europa en comparación con lo que otros países están haciendo ahora y en el futuro previsible. Si . . . entiendo a los mercados , ellos quieren ver un poco de acción concreta en algún momento y tal vez antes de que finalice el año”, agregó .
En julio pasado, Mario Draghi, presidente del BCE, trató de tranquilizar a los inversionistas al decir que las tasas de interés se mantendrán bajas hasta que la economía se recupere, una estrategia que los economistas describen como “forward guidance”.
Pero Saccomanni, ex director general del Banco de Italia, donde trabajó con Draghi, cree que esta intervención verbal “no parece estar funcionando tan bien como uno esperaba”.
Saccomanni estaba hablando en un contexto de continua debilidad de la economía italiana. La tasa de desempleo alcanzó un récord de 12,5% en septiembre, con el desempleo de los jóvenes en 40,4%.
Se espera que los datos que se entregarán la semana que viene demuestren que el Producto Interno Bruto se haya desacelerado en los tres meses a septiembre. Esto marcaría la novena contracción trimestral consecutiva, extendiendo la recesión más larga desde la Segunda Guerra Mundial.