FT: Juan Guaidó pierde impulso mientras Nicolás Maduro se afianza en el poder
Algunos opositores moderados han roto filas con Guaidó y están negociando con el gobierno. A ello se suma que congresistas de su coalición enfrentaron acusaciones de corrupción, que han negado.
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Caracas
Cuando Juan Guaidó irrumpió en el escenario político venezolano en enero del presente año, declarándose presidente interino frente a miles de simpatizantes y garantizando el apoyo de Estados Unidos y de otros 50 países, parecía que la oposición finalmente había encontrado a su hombre.
Después de años de disputas internas, había surgido un líder que había galvanizado la oposición al presidente Nicolás Maduro. Con sus trajes elegantes y el aire de un joven Barack Obama, Guaidó, de 35 años de edad y presidente de la Asamblea Nacional, hablaba con confianza sobre derrocar al presidente y encabezar un gobierno de transición en camino a nuevas elecciones.
Pero casi un año después, su movimiento ha caído en el desorden. Maduro ha resistido todos los intentos de derrocarlo y goza del apoyo de Rusia, China, Cuba y sus propias fuerzas armadas.
Las conversaciones entre el gobierno y la oposición, con la intermediación del gobierno de Noruega, se han diluido.
Desafíos para Guaidó
Algunos opositores moderados han roto filas con Guaidó y están negociando con el gobierno.
La administración Trump, que tanto alentó el cambio de régimen en Caracas a principios de año, parece haberse quedado muda. Y, en lo que representa un nuevo golpe, Guaidó ha despedido a un enviado a Colombia, su aliado regional. Hace dos semanas, los congresistas de su coalición enfrentaron acusaciones de corrupción, que han negado
En 2020, Guaidó enfrentará dos potenciales votaciones, ambas cruciales.
La primera -si se produce- será el 5 de enero o alrededor de esa fecha, cuando expire su mandato como presidente de la Asamblea Nacional, o Congreso.
El reclamo de Guaidó a la presidencia interina venezolana se basa en el hecho de que dirige la Asamblea Nacional, la única institución elegida democráticamente en el país. Por ahora, parece que ganará una votación si el gobierno decide forzar una convocatoria a las urnas.
Su coalición tiene dos tercios de los escaños en la Asamblea Nacional y los cuatro principales partidos de oposición lo apoyan firmemente.
La segunda votación será las elecciones a la Asamblea Nacional que deben celebrarse en 2020. No está claro si la oposición participará. "¿Pedimos mejores condiciones electorales?", dijo Edgar Zambrano, una destacada figura de uno de los cuatro principales partidos de la oposición, Acción Democrática, "¿o simplemente boicoteamos el voto?"
Para algunos miembros de la oposición no existe ese dilema. "Sería un grave error de Juan Guaidó presentarse a las elecciones mientras Maduro está aún en el poder", dice María Corina Machado, líder de Vente Venezuela, un partido opositor de línea dura que critica los intentos de llegar a un acuerdo negociado con el régimen de Maduro.
Confianza en cero
Aún así, aunque la popularidad de Guaidó ha disminuido, no ha surgido nadie que lo desafíe como líder de la oposición. Más bien, los venezolanos parecen haber perdido completamente la fe en el proceso político, incluso en momentos en que empeora la crisis.
Aproximadamente 4,5 millones de venezolanos han abandonado su país en los últimos cuatro años, huyendo de la escasez de alimentos y medicinas y de la hiperinflación que ha reducido sus salarios a una miseria.
La economía se ha reducido a la mitad en una de las peores recesiones en la historia de América Latina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que se contraiga un 35% más este año.
Datanálisis, que en general se considera la encuestadora más confiable del país, dijo que Guaidó sigue siendo tres veces más popular que Maduro y que el 79% de los venezolanos quiere un cambio político.
Los esfuerzos de Guaidó para mantener a Venezuela en el foco de atención también se han visto obstaculizados por acontecimientos en otras partes de la región, a medida que han estallado protestas en Chile, Ecuador y Colombia en los últimos meses.
Para Dimitris Pantoulas, un analista político radicado en Caracas, las perspectivas para la oposición venezolana son sombrías.
"Maduro parece más firme que nunca", dijo. "Podría seguir en el poder dos o tres años más. Fácilmente".