Por Sam Fleming
Un debate ha estallado en la Reserva Federal de EEUU sobre las perspectivas inflacionarias a medida que varios consejeros buscan aplicar un incremento de los tipos en la reunión del próximo mes.
Patrick Harker, presidente de la Fed de Philadelphia, hizo ayer un llamado a que la institución empiece a incrementar los tipos dada la resiliencia de la economía. Sus comentarios llegan tras las observaciones de otros tres miembros que contrastan con el enfoque cauteloso de la presidenta Janet Yellen, que la semana pasada dijo que las menores expectativas de alzas de tasas ayudaron a calmar a los mercados financieros.
La Fed decidió mantener los tipos sin cambio este mes tras el incremento de diciembre y dio a conocer un conjunto de pronósticos que sugerirían que las tasas subirán sólo la mitad de lo proyectado previamente para este año.
Yellen restó importancia a los últimos movimientos en la inflación subyacente, que excluye energía y alimentos y ha subido 1,7%. Sus previsiones apuntan a un crecimiento de los precios generales para fines de año de 1,6%, un poco por encima en 2017 (1,8%) y sólo llegaría a la meta de 2% en 2018.
El tono de Yellen contrasta no sólo con el análisis de algunos analistas de Wall Street, sino con los datos que John Williams, un aliado cercano que lidera la Fed de San Francisco que señala que este mes estaba animado por el alza de la inflación subyacente.
Williams y Dennis Lockhart, de la Fed de Atlanta, que como Harker no tiene voto sobre las tasas este año, han dicho también que un incremento en abril debe ser considerado, mientras que Esther George, de la Fed de Kansas, votó por un aumento en marzo.
¿Sube la inflación?
A principios de mes, el vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, dijo que veía “los primeros indicios” de inflación. Con una previsión de que el desempleo caiga a 4,7% este año, la menor tasa desde 2007, y el crecimiento estimado por la Fed de Atlanta justo bajo 2% en el primer trimestre, muchos analistas argumentan que mayores aumentos en la inflación son probables este año. “Hay muchas razones por las que se puede esperar que la inflación se acelere”, dice James Sweeney, de Credit Suisse.
Las cifras y la insistencia de la Fed en que su política es “dependiente de los datos” convencieron a muchos analistas antes de la reunión de la semana pasada de que el banco central podría estar adoptando un discurso más duro.
Pero Yellen sugirió que el alza de la inflación subyacente podría deberse a la volatilidad más que ser una tendencia. Parte del alza se debe probablemente a que los precios son calculados más que medidos directamente, como los de los sectores de salud y servicios financieros, y los banqueros centrales son reacios a darles demasiada importancia. El incremento fue influenciado también por el alza en los precios típicamente volátiles de bienes como ropa, productos farmacéuticos y joyas, que subieron más de 5% de enero a febrero.
“Soy cautelosa y todavía no he concluido que estemos viendo un alza significativa que sea duradera, por ejemplo, en la inflación subyacente”, dijo Yellen.
Mercado laboral más fuerte
Yellen dijo que la Fed está viendo una mejora “amplia” en el mercado laboral. El desempleo es menos de la mitad del peak de la crisis y el sector privado ha creado 14,3 millones de plazas en seis años.
Esto debería ayudar al crecimiento de los precios, pero la presidenta de la Fed argumenta que la denominada curva Phillips, que vincula un mercado laboral sólido con mayor inflación, está más plana que en el pasado. Añadió que la evidencia de una mejora en el crecimiento de los salarios es escasa.
¿Qué pasa con las expectativas?
En los últimos días ha habido señales de expectativas de precios más altos en el mercado de derivados. El sondeo de la Fed de Nueva York sobre las expectativas de precios al consumidor ha mostrado también una mejora.
Sin embargo, sería peligroso para el banco central de EEUU elevar las tasas en un momento en que las expectativas están cerca de sus mínimos históricos. Yellen subrayó la importancia de las expectativas, diciendo que su estabilidad “no puede darse por sentada”.