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Devaluación es señal de que China está lista para una guerra comercial a gran escala y largo plazo

Permitir que el tipo de cambio se deprecie a más de 7 yuanes por dólar es una apuesta del gobierno chino de que puede usar la moneda para contrarrestar los peores efectos de la guerra comercial con EEUU sin desencadenar una fuga de capitales.

Por: FT en Español | Publicado: Lunes 5 de agosto de 2019 a las 12:12 hrs.
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Si el tipo de cambio hubiera roto la barrera de 7 yuanes por dólar —o po qi, como se le llama a este hito en chino— a fines de 2016, habría sido una señal de que Beijing estaba perdiendo el control sobre la moneda cuidadosamente administrada, y posiblemente sobre la segunda economía más grande del mundo, también. Pero cuando esa línea fue finalmente cruzada este lunes por la mañana, después de coquetear con ella durante casi tres años, todo estaba tranquilo en Beijing.

No fue casualidad que la medida se produjera pocos días después de que el presidente de Estados Unidos Donald Trump amenazara con imponer aranceles punitivos a todas las importaciones chinas a partir del próximo mes. Permitir que la moneda local se debilite a más de 7 yuanes por dólar es una apuesta cuidadosamente calculada por el gobierno chino de que puede usarla para contrarrestar los peores efectos de su guerra comercial con EEUU sin desencadenar una fuga de capitales.

No es primera vez

Esta no es la primera vez en que la moneda china afronta presiones a la baja. La principal diferencia entre fines de 2016 y ahora, es que hace tres años Beijing estaba luchando para apuntalar la confianza interna y externa en el yuan, después de un prolongado desfase de mercado y agitación monetaria.

Pero por muy mala que fuera esa turbulencia, los estrictos controles de capital impuestos a fines de 2016 funcionaron, lo que frenó la fuga de capitales y mantuvo las reservas de divisas del país por encima de los US$ 3 billones (millones de millones).

El banco central chino también ganó confianza en su capacidad, trabajando en estrecha colaboración con las instituciones financieras estatales, para controlar el valor del yuan en Hong Kong, su mercado offshore más importante, así como en territorio "mainland".

El enfrentamiento comercial entre Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, ha demostrado la capacidad de Beijing para administrar la moneda.

Después de que el presidente de EEUU demostrara vez su determinación a prolongar y escalar una guerra comercial sin precedentes, con su principal rival geopolítico a mediados de 2018, el yuan se devaluó lento pero constantemente desde aproximadamente 6,4 unidades por dólar a un mínimo ese año de 6,97 yuanes.

Esto fue la reacción a la "punta del iceberg" de los aranceles iniciales de Trump. Pero Beijing también tuvo cuidado de no dejar que la moneda rompiera la barrera de los 7 yuanes por temor a dañar las perspectivas de un acuerdo con EEUU.

Ese patrón también se había mantenido este año. A veces, cuando los dos países parecían estar llegando a un acuerdo, Beijing intervenía para fortalecer su moneda y cada vez que había recaídas, como ocurrió más dramáticamente en mayo, la dejaba debilitarse al nivel de 7 yuanes por dólar. Las autoridades chinas creen que ahora pueden gestionar movimientos igualmente modestos al otro lado de la línea roja que optaron por no cruzar durante tanto tiempo.

Respuesta de China

La secuencia de acontecimientos que condujo al "po qi "este lunes dejó muy claro que este fue un contraataque de Xi en respuesta a una nueva acción de Trump.

El viernes -a primera hora de Beijing-, Trump amenazó con otra ronda de aumentos arancelarios a las importaciones chinas. Más tarde ese mismo día, el Banco Popular de China reveló su primera cuenta de Wechat, la aplicación de mensajería en Internet más popular del país.

Según el gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, el banco central finalmente estaba subiéndose al carro de Wechat para "publicar información oficial, interpretar la política financiera e introducir conocimientos financieros".

Este lunes publicó a través de esa aplicación un comentario que, Hao Zhou, de Commerzbank calificó como "probablemente una acción política deliberada que muestra una línea dura en las conversaciones comerciales".

Eswar Prasad, un experto financiero en China de la Universidad de Cornell, añadió que el yuan es un "arma útil" para Beijing. "China está dando señales claras de su disposición a desatar una amplia gama de hostilidades económicas y comerciales, abiertas y encubiertas, contra EEUU", dijo Prasad. "La depreciación controlada del yuan ayudaría, al menos modestamente, a amortiguar los efectos de...  lo que ahora probablemente sea una guerra comercial amplia y prolongada", agregó.

Así las cosas, el movimiento del yuan hacia las 7 unidades es una señal de que Beijing ahora ve pocas esperanzas de llegar a un acuerdo comercial en el corto plazo con EEUU. También es un recordatorio para el presidente de EEUU de que cuando se trata de administrar la economía cada vez más estatal de China en tiempos turbulentos, Xi tiene muchas más palancas para manipular que él.

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