"¿Realmente hay un gobierno en Londres?, preguntó un alto diplomático de la Unión Europea.
Además de sumarse a la profunda sensación de agotamiento en Bruselas sobre el caótico estado de la política del Reino Unido, el desafío al liderazgo a Theresa May está obligando al bloque a revisar sus tácticas sobre el brexit. Los 27 estados miembros restantes de la UE celebrarán una reunión de emergencia sobre el tema mañana.
Aquí, el Financial Times delinea los principales escenarios posibles después del voto de confianza del Partido Conservador, y cuáles son las implicancias para el brexit.
1 May se impone decisivamente
Una victoria clara para la primera ministra podría acelerar el proceso del brexit, tanto en Bruselas como en Westminster.
Aunque la UE está dispuesta a ofrecer algunas concesiones a Londres para ayudar a asegurar que el Parlamento apruebe el acuerdo, las autoridades quieren cronometrar bien el asunto, ya que un movimiento prematuro podría simplemente invitar a que haya más demandas del Reino Unido. Una importante figura de la UE dijo que, con los británicos: "siempre tienes que negociar un acuerdo tres veces".
Si May vuelve a Bruselas con una victoria de su liderazgo en la mano –que le daría inmunidad para cualquier otro desafío similar en al menos doce meses– puede alentarla y animar a la UE a avanzar más rápido, al menos en la primera oferta.
Los líderes de la UE podrían, por ejemplo, acordar tan pronto como en la cumbre de mañana en la tarde, un paquete de "garantías" sobre el respaldo a Irlanda del Norte para prevenir una frontera dura en la isla de Irlanda. Esto podría permitirle al equipo de May agendar un voto en la Cámara de los Comunes sobre el brexit antes de Navidad, aunque no está claro que esto sea lo que la premier quiere. Luego de posponer el voto esta semana para evitar una dura derrota, May ha prometido realizarlo el 21 de enero.
2 La primera ministra gana, pero con poco margen
Bruselas naturalmente preferiría a una primera ministra con la autoridad que logre la aprobación del acuerdo en Westminster, pero podría estar forzada a pactar con una de la que se teme que un voto de no confianza pueda hacer caer a su gobierno pronto.
Si May se mantiene en el gobierno con un débil control sobre el poder, podría afectar la rapidez con la que puede programar una votación sobre el brexit y complicar los cálculos de la UE sobre cuándo y cómo apoyar ese proceso con concesiones.
Algunas autoridades de Bruselas esperan que May trate de ganar tiempo en Westminster, llevando cualquier votación hasta el próximo año. Esto se podría hacer demorando las negociaciones sobre "garantías" para que el acuerdo final parezca más difícil. "Podemos ofrecer drama", dijo un alto funcionario de la UE.
Otra preocupación es la capacidad de May para cumplir con el brexit, incluso si es capaz de ganar un "voto significativo" sobre el acuerdo, que es uno de los requerimientos bajo la ley británica. Todavía se necesitaría una legislación separada para implementar los términos del tratado; cuanto más débil sea la premier, más vulnerable podría ser a este sabotaje.
3 May pierde y el Reino Unido pide la extensión del Artículo 50
Cuando un Estado miembro enfrenta agitación política, las autoridades europeas dicen de manera rutinaria que su trabajo es tratar con el primer ministro en ejercicio.
Si May pierde, el desafío para el bloque será manejar un interregnum mientras el Partido Consevador elige un nuevo líder, un proceso que podría extenderse por algunas semanas o más.
Si el Reino Unido solicita que se extienda el proceso de retiro del Artículo 50 (y se demorara la fecha del brexit) para permitir la elección de un líder, algunas capitales de la UE le han dicho a Bruselas que estarían renuentes a aprobarlo de inmediato.
Un diplomático de la eurozona señaló que aún quedaban más de 100 días antes del brexit, el 29 de marzo. Otra autoridad dijo sobre una extensión: "A fines de febrero, tal vez".
Bruselas también querrá evitar intervenir en el debate sobre el liderazgo del Reino Unido al tomar una decisión firme, especialmente si el asunto de la extensión se convierte en tema de campaña.
Una solución podría ser retrasar la decisión. Esto podría hacerse diciendo que la UE estará abierta a una extensión, pero que necesitará más tiempo para considerarla a través de un proceso formal. Cualquier extensión más allá del 1 de julio sería más complicada debido al nuevo Parlamento Europeo, que será electo en mayo y tendrá su primera sesión en julio.
4 May pierde y ambas partes intensifican los preparativos para una salida sin acuerdo
Un nuevo dilema para la UE surgiría con respecto a la planificación de una salida sin acuerdo. Una larga carrera de liderazgo del Partido Conservador con un resultado incierto aumentaría ostensiblemente los riesgos de una salida sin acuerdo. La UE está planificando para este escenario y continuará con ese proceso. Se esperan algunos anuncios de la Comisión Europea la próxima semana, independientemente del resultado de la elección del líder.
Pero los líderes de la UE deberán decidir, en el ámbito nacional, cuánto dinero destinarán a los preparativos y qué medidas nacionales revelar. Además del temor a gastar fondos, algunos negociadores quieren evitar una planificación de contingencia abierta que pudiera dar a los "brexiters" la comodidad de que una transición básica –evitando lo peor de un precipicio– pueda estar disponible de forma gratuita.
5 May o su successor reabre el acuerdo por el Brexit
Angela Merkel, la canciller alemana, dijo que "no tiene intención de cambiar el acuerdo de salida". El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha dicho que "no hay niguna posibilidad" de enmendar el tratado.
Los diplomáticos que manejan privadamente el Brexit no son tan categóricos. Si el paquete existente falla o el Reino Unido cambia sus objetivos, los negociadores admiten que los cambios son posibles, especialmente a la declaración política no vinculante sobre las relaciones futuras. Pero el margen de maniobra es pequeño.
Cualquier cambio en el tratado necesitaría, en términos generales, cumplir con las líneas rojas de la UE -incluida la necesidad de un respaldo (backstop)-, y ser lo suficientemente simple para negociar en cuestión de semanas. Altos diplomáticos de la UE admiten que se podrían hacer cambios, en un impulso, pero se muestran escépticos de que serían suficientes para ganar a la Cámara de los Comunes.
Las demandas para reestructurar el acuerdo fundamentalmente, por ejemplo, abandonando el backstop, sería una tarea difícil para la UE. Los diplomáticos esperan que tales solicitudes del Reino Unido resulten en un enfrentamiento en el que ambas partes esperen a que la otra parpadee.
"Aún espero que aquí Beckett, Kafka y Havel no sean los que escriben esta nota", dijo el alto diplomático de la UE. "Se está haciendo tan desordenado y absurdo que incluso los elementos graciosos son, en realidad, trágicos", apuntó.
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