El lanzamiento ayer del Partido Conservador de un manifiesto para las pequeñas empresas pretendía contrarrestar las afirmaciones de que su principal foco son los grandes grupos y también para colocarlos en una mejor posición para ayudar a las pequeñas empresas.
Mientras las grandes compañías se preocupan sobre los impuestos corporativos, la intervención en los mercados y el impacto de un referendo en la membresía en la Unión Europea, las pequeñas empresas están más interesadas en un pago más rápido a los proveedores, mejor acceso a banda ancha y reducciones a las tasas corporativas.
Como resultado, David Cameron apeló en su discurso a los líderes de las pequeñas empresas en el norte de Londres con promesas de mantener los impuestos bajos, reducir la burocracia, triplicar el número de préstamos a las start-up e invertir en infraestructura, como banda ancha rápida.
"Somos el partido de los trabajadores y los carpinteros, los comerciantes y los gásfiter. Los entendemos, los respetamos, los respaldamos", dijo el primer ministro. Los Tories se han comprometido a elevar el número de empresas a 600 mil al año para 2020, desde 350 mil en 2013. Entre las promesas específicas hubo compromisos para mantener los subsidios por empleo (una reducción en las contribuciones de seguro nacional) hasta 2020 e introducir un nivel permanente más alto para el subsidio de inversión anual.
Los miembros de la audiencia celebraron las propuestas, pero aseguraron que quieren ver una rápida implementación. "El manifiesto Tory es una buena base para las pequeñas empresas, pero la pregunta es, ¿qué sigue?", dijo Tim Ward, director ejecutivo de Quoted Companies Alliance.
"La próxima etapa es concentrarse en la "M" de PYME, Es decir las medianas empresas para las cuales el financiamiento bancario temporal no es la respuesta a largo plazo".
Por su parte, la Federación de Pequeñas Empresas no quiso comentar sobre las promesas específicas del manifiesto, argumentando que no quiere ser visto apoyando a ningún partido en la previa de la elección general.
Cameron ganó ayer el apoyo de más de 5 mil propietarios de PYME, que firmaron una carta publicada por el Daily Telegraph diciendo que les gustaría que él y el ministro de Hacienda, George Osborne, "tuvieran la oportunidad de terminar lo que empezaron".