Bolivia hizo un progreso en su meta de convertirse en el mayor exportador de litio al realizar su primer envío a China. Pero la empobrecida nación sudamericana enfrenta desafíos si quiere ser un referente del metal más ligero, que se usa en smartphones y en las baterías de los autos eléctricos.
El envío de casi 10 toneladas de carbonato de litio, con un precio de US$ 70 mil, es considerado simbólico.
Los salares de Bolivia poseen los mayores recursos potenciales de litio del mundo, para los cuales la demanda se ha elevado en los últimos cinco años, con los precios subiendo bruscamente en los últimos doce meses en medio de una escasa oferta.
Los autos eléctricos como el Nissan Leaf y el Tesla Model S usan baterías de iones de litio debido a su bajo peso y mayor densidad de energía.
Chile y Australia se han convertido en los mayores proveedores de los fabricantes de baterías en Asia. Argentina está invirtiendo rápidamente en su industria de litio.
Las 9 millones de toneladas de recursos potenciales estimados en Bolivia exceden los de EEUU, China y Australia. Pero sus depósitos tienen tres veces el nivel de magnesio de los de Chile, lo que los hace más difíciles de refinar.
“Podría ser muy difícil aumentar a una gran escala sin ayuda externa”, dijo Robert Baylis, analista de la consultora Roskill. “Pero es difícil para las empresas en Bolivia porque se les pueden expropiar los activos”. La semana pasada Glencore anunció que empezaría un arbitraje en contra de Bolivia por la nacionalización de sus activos.
Cuando el presidente Evo Morales lanzó un plan para desarrollar el litio en 2008, dejó en claro que no quería sólo exportar la materia prima. Bolivia quería “socios, no dueños” para ayudarlo a fabricar las baterías y autos.
El gobierno ha sostenido conversaciones con compañías francesas, japonesas y surcoreanas, entre otras, pero ha pasado poco. Analistas dicen que Bolivia necesita asegurar acuerdos rápido para desarrollar tecnología y ganar participación de mercado.
En el llamado triángulo del litio de Chile, Argentina y Bolivia, la salmuera está siendo bombeada desde debajo de los salares del desierto y se la deja evaporar en grandes estanques por varios meses. Entonces es refinada en carbonato de litio, que puede ser combinado con otros materiales para hacer cátodos para baterías.
Bolivia aspira a exportar 10 mil toneladas de carbonato de litio y 168 mil toneladas de cloruro de potasio para el año 2021.