Por Simon Rabinovitch
Shangai
China está considerando un relajamiento “dramático” de sus controles de capital en los próximos años, como parte de un impulso acelerado para que la moneda comience a transarse libremente, pese a que los expertos internacionales han advertido en contra de una implementación veloz de la reforma.
Con Beijing presionando por un mayor rol internacional de su divisa, está creciendo la especulación sobre cuándo abrirá totalmente su cuenta de capital. Esta reforma permitiría que las empresas, inversionistas e individuos transen el yuan en todas las fronteras de China con pocas restricciones, una liberalización necesaria para que la moneda china emerja como un rival global del dólar.
En una conferencia del banco central de China este año, cuyas actas no habían sido divulgadas, Guan Tao, director general de la Administración Estatal de Divisasy arquitecto de la reforma de tipo de cambio de China, dijo que Beijing debería seguir un proceso de dos pasos para relajar los controles de su moneda.
“China podría alcanzar una convertibilidad de cuenta de capital en yuanes básica o parcial en unos años”, afirmó en su presentación. La convertibilidad básica involucraría un relajamiento “dramático” de los controles de capital. “En otro par de años, China podría anunciar una convertibilidad total de la cuenta de capital del yuan”, agregó.
En un prólogo de las actas de la conferencia, que publicó el Fondo Monetario Internacional, Zhou Xiaochuan, el gobernador del banco central, aseguró: “la voluntad y determinación de China de luchar por su objetivo (de convertibilidad de cuenta de capital) son muy claras”.
Sin embargo, dos participantes extranjeros de la conferencia de marzo, que organizaron en conjunto el FMI y el Banco Popular de China, dijeron que estaban sorprendidos por el entusiasmo de las autoridades chinas por abrir la cuenta de capital.
Los expertos expresaron preocupación de que las reformas pudieran poner en peligro al sistema financiero chino si se introducen muy rápido.