El banco central de Gran Bretaña está enredado en un escándalo de tipo de cambio luego de que suspendiera a un miembro de su personal y lanzara una nueva investigación sobre alegatos de que sus funcionarios aprobaron o estaban conscientes de la manipulación de mercado.
La movida es el último giro en la pesquisa global sobre la industria de US$ 5,3 billones (millones de millones) al día, el mayor mercado financiero del mundo.
Al menos una docena de autoridades en EEUU, Europa y Asia están realizando o colaborando en investigaciones sobre si es que los traders se coludieron para manipular precios referenciales cruciales. El escándalo ha provocado la suspensión o despido de 22 traders en nueve bancos.
El Banco de Inglaterra (BoE) afirmó ayer que no había encontrado evidencia de su personal coludiéndose en manipulación o compartiendo información de clientes, pero había suspendido al miembro mientras investiga si se cumplieron con los procedimientos de control internos.
El BoE aseguró que el comité de supervisión de su Corte de Directores ahora lideraría una investigación para evaluar si es que sus funcionarios estuvieron involucrados o conscientes de cualquier práctica inapropiada.
Según las minutas publicadas ayer, un comité de la industria presidido por sus propios traders cambiarios discutiço la evidencia de una potencial manipulación en 2006.
Las revelaciones revivirán las preguntas sobre las estructuras de gobernabilidad del BoE. Mark Carney, el gobernador, recibirá preguntas por parte del poderoso comité del Tesoro del Parlamento la próxima semana mientras los parlamentarios exigen garantías de que pueden cumplir con el trabajo. Pat McFadden, un miembro laborista del comité, declaró: “no podemos tener una situación donde el BoE puede ser el juez y el jurado sobre su propio rol en esto. Esta investigación debe ser realizada por alguien independiente del banco que pueda mirar a esto sin ningún interés particular”.