Ford presentó hoy ante el Congreso de
EE.UU. un plan detallado para la viabilidad de esta empresa
automovilística a largo plazo, que incluye, entre otros puntos, una
inversión de US$14.000 millones en alta tecnología en los
próximos siete años.
La empresa, uno de los tres principales fabricantes de
automóviles de EE.UU., presentó el plan que exigió el Congreso antes
de siquiera sopesar una estrategia de rescate de US$25.000 millones para toda la industria automotriz.
Ford ha sido la primera en presentar el plan ante el Comité de la
Banca del Senado, en la fecha en la que se vence el plazo para que
los "Tres Grandes de Detroit" expliquen a los legisladores su
iniciativa de reestructuración y viabilidad para el sector a largo
plazo.
La compañía, que ha registrado pérdidas cada año desde 2005,
indicó en el plan que espera generar ganancias para 2011.
En total, Ford está solicitando al Congreso hasta US$9.000 millones
en préstamos que le permitan capear una de las peores
crisis que afronta el sector.
"Para Ford, los préstamos del Gobierno servirían como una línea
de defensa o una salvaguarda importante contra unas deteriorantes
condiciones, mientras implementamos una transformación en nuestra
compañía", explicó en un comunicado su presidente y principal
ejecutivo, Alan Mulally.
Mulally se ha comprometido a ganar un dólar por año si el
Congreso accede a un plan de salvavidas, algo que también ha
prometido el ejecutivo de Chrysler Robert Nardelli en otras
ocasiones.
Entre otros elementos, el plan de Ford incluye una inversión de
alrededor de US$14.000 millones, en los próximos siete años,
en tecnologías de punta y en productos que mejoren el consumo de
combustible en los automóviles.
También prevé cancelar las bonificaciones de los gerentes en
2009, así como los pagos con base en el mérito para sus empleados en
Norteamérica el próximo año.
Además anticipa una mayor fabricación de vehículos híbridos y
autos eléctricos que funcionan con batería (BEV, en inglés), y la
venta de su flota de aviones corporativos para aumentar su liquidez.
Se prevé que, al igual que el de Ford, los planes de General
Motors y Chrysler, incluyan componentes relacionados con una
reducción de salarios para los ejecutivos, la refinanciación de la
deuda, concesiones del sindicato y la posible venta de algunas
marcas.
El Congreso tiene previsto celebrar audiencias este jueves y
viernes próximos para examinar los planes de los tres fabricantes y
la posibilidad de votar una estrategia de rescate del sector la
próxima semana.
Los "Tres Grandes de Detroit" presentan el plan con la esperanza
de que, pese al escepticismo de muchos legisladores, el Congreso
salga a su rescate, en momentos en que el sector se ha visto
severamente afectado por una caída en las ventas y severas
restricciones de crédito.
GM y Chrysler han advertido de que, sin la ayuda del Congreso,
ambas empresas irían camino del colapso en cuestión de semanas.