Un informe de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI)
reveló que el 95% de las descargas de música en Internet son ilegales,
lo que representa el mayor desafío de las compañías del sector.
Junto con ello,
otro de los resultados del estudio arrojó que el mercado mundial de la música digital tuvo su sexto año de
crecimiento durante 2008, con un aumento del 25%, aproximadamente unos
US$ 3,7 mil millones.
"La industria discográfica debe reinventarse a sí misma y a sus modelos de
negocio. Muchas compañías han cambiado su enfoque para hacer negocios,
redefiniendo sus operaciones y respondiendo a la transformación en las formas de
distribución y consumo", señaló John Kennedy, presidente y director ejecutivo de
la IFPI.
El informe detalla que una de las alternativas viables a futuro pueden ser
las alianzas con los proveedores de Internet. Uno de los ejemplos expuestos fue
el servicio de banda ancha y música que ofrece la compañía BSkyB en el Reino
Unido.
Asimismo, señala las tendencias de los sitios Web en buscar apoyo
publicitario para ofrecer contenidos en forma gratuita. El acuerdo del portal de
videos online YouTube con varias discográficas es la muestra del cambio de
hábitos que se esta produciendo a la hora de comercializar contenidos digitales.
Por su parte, la tienda de descargas de Apple, iTunes, anunció en la conferencia
MacWorld que dejará de utilizar el sistema de DRM para sus temas y álbumes.
Con una postura más audaz, quien fuera el dueño del portal MP3.com y que
ahora lidera la empresa MP3Tunes, Michael Robertson, no dudó en señalar que el
formato físico de los CD desaparecerá.
"La venta de música, sobre todo de CDs,
luego también de archivos de música en Internet descenderá fuertemente. El
futuro está en las suscripciones y en la música gratis financiada a través de la
publicidad", afirmó el directivo, según informó el diario trasandino La
Nación.
Por su parte, Eric Nicoli, quien hace dos años estuviera al frente de la
compañía discográfica EMI, afirmó que fueron muchas las cosas que el sector
discográfico hizo mal al comienzo de la revolución digital, hace una década.
"La
industria es extremadamente hostil ante cualquier cambio. Esa postura no fue
precisamente de gran ayuda cuando quedaron inauguradas las posibilidades
digitales", agregó.