Estados Unidos y China analizarán "por
primera vez" la forma en que ambos países pueden cooperar para el
fortalecimiento del sistema económico global, afirmó hoy el
secretario del Tesoro, Henry Paulson.
Durante una alocución ante el World Affairs Council, en Seattle
(Washington), el funcionario se refirió a la quinta ronda de
conversaciones del Diálogo Económico Estratégico, un foro creado en
2006 por los presidentes George W. Bush y Hu Jintao, que comienza el
jueves en Pekín.
"Hemos aprendido que la cooperación y el compromiso funcionan y
pueden lograr resultados significativos y tangibles", dijo Paulson.
"El compromiso y la cooperación nos han ayudado a manejar la
actual crisis de los mercados financieros y apreciamos el papel
responsable que China ha desempeñado en esta turbulencia", agregó.
Paulson indicó que "nuestras reuniones esta semana en China se
concentrarán en los fundamentos de una colaboración económica
perdurable entre Estados Unidos y China. Seguiremos trabajando en
las estrategias para el manejo de los riesgos macroeconómicos y en
la promoción de un crecimiento balanceado".
Otros asuntos en esta cooperación, según Paulson, incluyen
"políticas abiertas para la inversión y el comercio, incluido el
fortalecimiento de la sanidad de productos, alimentos y
medicamentos, nuestros papeles respectivos en las instituciones
internacionales, y el fortalecimiento de la cooperación en materia
de energía y ambiente".
Paulson apuntó que "la economía de EE.UU. ha dado un vuelco agudo
y la economía china y la economía global también se han
desacelerado".
"Estados Unidos y China han sido motores del crecimiento
económico global. La fortaleza de nuestras economías es crucial no
solo para nosotros sino para los pueblos en todo el mundo",
manifestó.
Por su parte, China, "si bien ha estado relativamente aislada de
la actual turbulencia financiera, encuentra crecientes problemas
económicos", de acuerdo con el funcionario estadounidense.
"A medida que se frena la economía global también se frena la
demanda de exportaciones chinas", explicó. "Y tal como los
gobernantes chinos bien lo saben, el crecimiento económico chino ha
empezado a frenarse".
"Ahora hay una oportunidad para que China tome medidas que
aseguren un crecimiento económico sostenible, fuerte y balanceado, y
esto significa apoyarse más en la demanda interna y menos en un
crecimiento impulsado por las exportaciones", dijo Paulson.
"La continuación de la reforma de las políticas cambiarias de
China es parte integral del proceso de reforma", sostuvo.
"China ha apreciado su moneda más de un 20 por ciento frente al
dólar desde 2005, y eso es importante y significativo, pero también
es importante que continúe el proceso de reformas", conclúyó.