Solicitudes semanales por desempleo en EEUU caen de las 500.000 por primera vez en la pandemia

Un mes de buenas noticias completó este jueves el mercado laboral estadounidense, que durante las últimas tres semanas había reportado mínimos de la era pandémica en las solicitudes de subsidios por desempleo, cifra que hoy cayó de las 500.000 por primera vez desde que comenzó la crisis en marzo del año pasado.

Quienes pidieron asistencia por primera vez luego de haber perdido su trabajo totalizaron 498.000 la semana que concluyó el 1 de mayo, ampliamente por debajo de las 527.000 solicitudes que estimaba el mercado.

El dato dado a conocer por el Departamento del Trabajo es, además, considerablemente más bajo que las 590.000 solicitudes de la semana anterior, revisados al alza desde los 553.000 desempleados reportados inicialmente.

La fuerte baja en las solicitudes se produce al día siguiente de que la encuesta de empleo privado ADP indicara que en abril se crearon 742.000 puestos de trabajo en EEUU, y un día antes de que se publique el informe de empleo del mes pasado, que revelaría una baja en la tasa de desempleo y un aumento en las nóminas de cerca de un millón de trabajadores.

Desde una perspectiva menos optimista, las solicitudes continuas -quienes han pedido el beneficio al menos dos semanas consecutivas- subieron la semana pasada en 37.000, totalizando poco menos de 3,7 millones. Pero, el promedio móvil de las últimas cuatro semanas bajó a 3,68 millones, lo que equivale a un mínimo que no se reportaba desde el 28 de marzo del año pasado.

Al analizar el panorama por estado, solo Kentucky informó de un gran aumento en las solicitudes, con 4.657 nuevos desempleados. Pero, Virginia, Florida y California lideraron en cuanto a descensos, reportando 23.909, 9.662 y 7.402 menos solicitudes, respectivamente.

El dato semanal de desempleo llega en medio de un debate por los ambiciosos planes de inversión de Joe Biden y en medio de la discusión tributaria también impulsada por el presidente. Pero, también se da a conocer cuando cada vez más estados anuncian menos restricciones -y levantan las actuales- de la mano de una campaña de vacunación que inocula a cerca de dos millones de estadounidenses al día.