Países de América Latina y Europa preparan levantamiento de bloqueos sanitarios por coronavirus
A nivel regional, Argentina, Colombia y Ecuador darán los primeros pasos, mientras que algunas de las naciones más afectadas en el mundo, como España, Italia y Francia, se sumarían en los próximos días.
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A medida que las personas contagiadas y fallecidas por coronavirus parecen estabilizarse, distintos países están anunciando planes para comenzar a relajar las estrictas medidas de aislamiento social que se han adoptado para controlar el avance del brote, destacando algunos latinoamericanos.
Si bien el gobierno argentino anunció el sábado que prolongará la cuarentena obligatoria hasta el 10 de mayo, el país comenzó la semana pasada con una "cuarentena administrada", que permitió a 11 sectores retomar sus funciones, siendo algunos los establecimientos que desarrollan actividades de cobranza de servicios e impuestos y la atención médica y odontológica programada, entre otros.
El presidente trasandino, Alberto Fernández, anunció flexibilizaciones para esta nueva etapa, como que los gobernadores podrán definir excepciones al aislamiento. Además, los ciudadanos podrán realizar salidas breves, en un radio de 500 metros alrededor de sus domicilios.
Aunque ciertos gobernadores se han mostrado reacios a la flexibilización propuesta por la Casa Rosada, Fernández aseguró que "no podemos mantener a la gente en un encierro eterno porque no resisten", agregando que "hay datos que dicen que tenemos que encaminarnos hacia un proceso de liberación paulatina".
En Colombia ocurre algo similar, ya que si bien el gobierno extendió la cuarentena hasta el 11 de mayo, explicó que tiene la intención de lograr una reapertura gradual, por lo que algunos sectores, como la construcción y la industria manufacturera, retomarán sus actividades hoy, con altas medidas de seguridad.
En concreto, se permitirá la circulación a personas que pertenezcan a la cadena de producción, abastecimiento, almacenamiento, reparación, mantenimiento, transporte, comercialización y distribución de las manufacturas de productos textiles; de madera; papel, cartón y sus derivados; y fabricación de productos químicos, metales, eléctricos, maquinaria y equipos. Por temas de seguridad, todos los productos se deberán comercializar mediante plataformas electrónicas o para entrega a domicilio.
Se permitirá desde hoy también que las personas de entre 18 y 60 años puedan salir a practicar actividad física al aire libre, por un período máximo de una hora al día.
Perú -el segundo país con más casos en la región, superado solo por Brasil- extendió la semana pasada su cuarentena también hasta el 10 de mayo, esperando que esta semana se produzca el peak de infecciones. Pero el gobierno está trabajando en un programa de reapertura gradual y controlada de la economía.
Desde el 4 de mayo se flexibilizarían algunas medidas: los niños podrían salir una vez al día de sus casas y los restaurantes podrían repartir comida a domicilio. Además, sectores productivos como la industria minera y textil también retomarían sus actividades.
En tanto, Ecuador -el tercero con más casos-, se está preparando para avanzar hacia una "nueva normalidad" a partir del 4 de mayo. El país tiene previsto reactivar sectores actualmente paralizados, como la construcción, que le dará prioridad a infraestructuras de salud y emergencias viales.
La nueva fase será "gradual y sin tener prisa", afirmaron autoridades del gobierno, y se vigilará que se cumplan medidas como mantener un metro de distancia en la calle o comercios, además del uso de mascarillas y guantes.
Según el presidente Lenin Moreno, para tomar la decisión de avanzar hacia la reapertura se consideró una desaceleración en los contagios, mayor capacidad de hacer pruebas y un descenso significativo en las solicitudes de servicios de emergencia y en las atenciones hospitalarias, pero advirtió que "si llegara a presentarse el riesgo de saturación de hospitales, volveremos a establecer medidas para precautelar la vida".
Los europeos más afectados relajan medidas
Si bien países como Alemania, Austria y Dinamarca comenzaron a aplicar sus fórmulas hace días, en los próximos días se sumarían los más afectados de la región: España, Italia y Francia.
El gobierno español anunció ayer que busca regresar progresivamente a la normalidad, lo que dependerá de fortalecer el sistema de salud para hacer frente a un posible resurgimiento del virus, tener datos suficientes para monitorear la transición a la vida normal y el distanciamiento social continuo.
La reactivación económica sería "gradual" y "sector por sector", explicó Teresa Ribera, viceprimer ministra del país. La reapertura, dijo, también requeriría coordinación con otros países, en especial dentro de la Unión Europea, lo que "nos permitirá trabajar hacia una hoja de ruta común" hacia la reapertura de las fronteras.
La primera acción que evidenció el regreso fue que desde ayer a los niños menores de 14 años se les permitió salir a la calle por primera vez en seis semanas. Aunque la cuarentena se había prolongado hasta el 9 de mayo, el jefe del gobierno, Pedro Sánchez, indicó que si las cifras siguen mejorando, los adultos podrían salir a caminar y hacer ejercicio fuera de sus hogares desde el 2 del mismo mes, adelantándose una semana los permisos.
El gobierno de Francia presentará mañana formalmente su estrategia de salida del confinamiento, pero ya se adelantó que comenzaría gradualmente el 11 de mayo y se enfocaría en seis temas prioritarios: salud -incluyendo mascarillas, tests y aislamiento-, clases, trabajo, tiendas, transporte y reuniones.
El consejo de asesores científicos advirtió que relajar las medidas muy rápido podría implicar un aumento tanto en el número de casos como en las hospitalizaciones y pacientes en cuidados intensivos, por lo que recomendó que quienes puedan seguir trabajando desde sus casas lo hagan.
En cuanto a la vuelta a clases, el gobierno la tiene contemplada a partir del 11 de mayo, pero los expertos plantean retomar la actividad escolar presencial recién en septiembre. El plan primero será votado por el Congreso, para luego ser presentado a autoridades locales y actores sociales.
Italia, en tanto, permitirá desde el 4 de mayo que fábricas y construcciones vuelvan a operar, mientras se prepara el final gradual del cierre. El gobierno liderado por Giuseppe Conte se está preparando para una segunda fase de la crisis, en la que intentará reactivar la economía sin desencadenar una nueva ola de infecciones.
"No podemos continuar (así) más allá de este bloqueo", aseguró Conte, quien agregó que "nos arriesgamos a comprometer demasiado el tejido socioeconómico del país". Además, la autoridad anticipó que se espera un "desafío muy complejo", advirtiendo que "viviremos con el virus y tendremos que adoptar todas las precauciones posibles".