¿Carrera corrida? Los factores que podrían evitar que Mauricio Claver-Carone se convierta el domingo en el primer estadounidense en presidir el BID

Luego de meses de especulaciones, a la medianoche de ayer venció definitivamente el plazo para que los países interesados en presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) inscribieran a sus candidatos. La votación de este año es considerada como la más polémica en la historia del organismo, ya que en medio de la pandemia, un estadounidense sería el favorito -y único postulante según confirmó el BID hoy- para liderar el banco, algo inédito desde su creación en 1959.

"La Asamblea de Gobernadores recibió de los Estados Unidos, El Salvador, Guyana, Haití, Israel y Paraguay la postulación de un solo candidato: Mauricio J. Claver-Carone", precisó la entidad en un comunicado.

Claver-Carone es el director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y asesor especial de Donald Trump. Tiene 44 años, es abogado de ascendencia cubana y se ha hecho conocido por fuertes críticas a los gobiernos de Venezuela y Cuba. Antes de sumarse al equipo de Trump en 2016, fue funcionario del Departamento del Tesoro en la administración Bush, director ejecutivo interino de EEUU ante el FMI y académico universitario.

Su único contrincante -luego de que la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, se retirara de la competencia la semana pasada- habría sido el argentino Gustavo Béliz. Pero pasadas las 9:30 de anoche, la Casa Rosada sorprendió al anunciar que se abstendrá de la votación -y con ello dio a entender que también de la competencia- que comenzaría mañana, ya que la instancia "corre el riesgo de profundizar la división" en la región. 

"Al manifestar esta posición e invitar al resto de los países miembros del BID a ejercer en el mismo sentido su abstención en la próxima asamblea, también nos hacemos eco de la inoportunidad de su celebración, en medio de una pandemia que no ha permitido un adecuada y reposado debate sobre el futuro del BID", se lee en el comunicado del gobierno de Alberto Fernández, lo que indica que Argentina estaría retomando una estrategia que planteó hace meses: no alcanzar el quórum para celebrar la elección.

Requisitos de la elección
Según los estatutos del BID, se necesita al menos un 75% de quórum de la Junta de Gobernadores del banco para que la instancia sesione, por lo que Argentina estaría apelando a que este mínimo no se alcance, haciendo un llamado directo a Chile, Costa Rica y México, países que solicitaron aplazar la elección para darle el tiempo requerido a la discusión, pero también en rechazo del asesor de Trump.

La solicitud, que no ha sumado nuevos adeptos en la esfera pública hasta el momento, podría realizarse de manera formal mañana. Pero para ello, quienes quieran hacerlo tendrían que asistir a la reunión y proponerlo ahí, con lo que estarían sumando quórum a la instancia.

En este escenario, México sería determinante respecto al quórum, ya que fuentes cercanas al proceso advierten que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador habría decidido respaldar al candidato de EEUU este fin de semana a cambio de que la Casa Blanca apoye su carta para presidir la Organización Mundial de Comercio (OMC), elección también en curso.

Otro factor es el camino que tomarán los países de la Unión Europea, ya que si bien el alto representante para la Política Exterior y Seguridad Común del bloque, Josep Borrell, solicitó aplazar la elección a nombre del bloque, son los países miembro del banco los que asisten a la reunión y votan, y sus autoridades no han declarado que vayan a restarse de la instancia.

En reiteradas ocasiones el estadounidense ha declarado tener los votos suficientes para convertirse en el próximo presidente, entre ellos los de Brasil, Colombia, Ecuador y Bolivia. Además, y de cara a sumar apoyo, ha conversado con países específicos y comentado cierta preferencia para las vicepresidencias del organismo, las que podrían ocupar países como Ecuador, Perú, Jamaica o Uruguay.

Alcanzar el quórum es, entonces, el primer y gran desafío para Claver-Carone. Pasada esa barrera, para elegir al presidente se deben cumplir dos criterios: que el candidato sea respaldado por más del 50% en número de países miembros y también por más del 50% en capital que los mismos aportan al banco.

En términos de participación, el mayor inversionista del BID es EEUU con el 30% del total de los fondos, seguido de Argentina y Brasil con el 11,3% cada uno, luego México con casi el 7,3%, Japón el 5%, Canadá el 4%, Venezuela el 3,4%, y Chile y Colombia el 3,1%.

¿Qué esperar de Chile?
Pese a que la elección comenza mañana, hasta ayer Chile no habría definido su curso de acción para la reunión de este fin de semana, y aunque el país no es un accionista mayoritario del banco, sí es uno de los que solicitó posponer los comicios.

Si bien el gobernador frente al BID, o sea quien ejerce el voto, es el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, la estrategia de política exterior está siendo discutida junto a Cancillería.

Por lo mismo, y aunque no fue el motivo explícito de la invitación, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó a una reunión a los extitulares de la cartera para esta mañana, en la que, entre otros tópicos, se espera que se aborden los pasos que tomaría Chile de cara a la reunión.