Líderes demócratas de la Cámara de
Representantes de Estados Unidos dijeron hoy que las negociaciones sobre un
plan de rescate financiero se recuperaron del revés registrado el
jueves y se mostraron abiertos a incluir ideas de los republicanos
que lo rechazan.
"Creo que se están haciendo progresos", dijo en una rueda de
prensa la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi.
"Estamos de vuelta al camino del progreso, tras el problema de
ayer", declaró, por su parte, Barney Frank, presidente del Comité de
Servicios Financieros.
Ayer un grupo de legisladores de ambos partidos alcanzó un
principio de acuerdo sobre el plan, pero en una reunión con el
presidente de EE.UU., George W. Bush, los republicanos de la Cámara
Baja lo rechazaron y presentaron una propuesta alternativa.
Hoy los republicanos de esa cámara enviaron por primera vez a su
personal a las negociaciones, según Frank.
Pelosi señaló que los demócratas están dispuestos a que el plan
final dedique fondos para seguros que garanticen títulos vinculados
a hipotecas, una idea adelantada por los republicanos de la Cámara
Baja.
No obstante, señaló que los demócratas no aceptarán una reducción
de los impuestos que gravan las plusvalías financieras, que es otra
propuesta de ese grupo.
Frank explicó que el departamento del Tesoro aceptó hoy que se
fraccionen los 700.000 millones de dólares que compondrán el monto
total del paquete en varias partidas, en lugar de recibir
autorización para su uso todo de una vez.
El Gobierno también ha accedido a poner límite a los salarios de
los ejecutivos de las empresas que se beneficien del programa, a que
se cree un mecanismo de supervisión y a que los contribuyentes
obtengan derechos para la compra de acciones (warrants), según
Frank.
Los demócratas también quieren dar potestad a los jueces para
renegociar las hipotecas de personas que se han declarado en
bancarrota para que puedan permanecer en sus viviendas.
No obstante, Frank reconoció que ese asunto es "controvertido",
dada la oposición de los republicanos.
Los demócratas cuentan con la mayoría de los escaños en las dos
cámaras del Congreso, pero Pelosi señaló que sus líderes no disponen
de los votos suficientes para aprobar el paquete sin el apoyo de los
republicanos de la Cámara Baja, ya que algunos miembros de su
partido podrían votar también en contra del proyecto.
Frank reconoció que temen, asimismo, que los republicanos usen el
apoyo de los demócratas al paquete para su beneficio en la campaña
electoral, dado que muchos votantes se oponen al plan.
Pelosi afirmó que "los dos partidos deben participar de la misma
manera" en la aprobación del programa, que pretende adquirir la
deuda de mala calidad de los bancos.
Estaba previsto que el Congreso concluyera hoy sus sesiones e
iniciara un receso hasta después de las elecciones del 4 de
noviembre, pero sus líderes han decidido mantenerlo abierto hasta
lograr un acuerdo.