Los comercios de Estados Unidos, en
un nuevo intento de salvar la temporada navideña, lanzan hoy una
campaña de agresivas ofertas en Internet en una jornada que se
repite cada año y que ya se conoce como el "ciberlunes".
Tras un fin de semana de Acción de Gracias -inicio oficial de la
campaña de Navidad en EE.UU., que no ha sido tan malo como se
esperaba-, muchos aprovechan hoy la vuelta a la oficina para
adquirir online lo que no encontraron en las tiendas.
El término lo acuñó en 2005 la Federación Nacional de Minoristas
(NRF), que se percató de esta tendencia y de que muchos comerciantes
estaban ofreciendo fuertes descuentos ese día en sus páginas web.
Este año las rebajas son más agresivas que en ejercicios
anteriores, pues la crisis está haciendo que muchos consumidores
sean muy reticentes a la hora de gastar.
Un 84% de los minoristas en Internet ofrece hoy
promociones especiales, frente al 72% del pasado año,
afirma una encuesta publicada por el diario USA Today.
Según un estudio de la consultora BIGresearch, casi un 60% de los empleados en EE.UU., unas 70 millones de personas,
dispone de conexión a Internet en su trabajo y reconoce que
aprovechará hoy la jornada laboral para adquirir regalos de Navidad.
Para aquellos que logren hoy esquivar la vigilancia del jefe, el
sitio en Internet de la cadena BestBuy ofrece, por ejemplo, entre US$10
y US$15 de descuento en la compra de iPods y una televisión LCD
HDTV Samsung de 52 pulgadas por solo US$1.700.
Wal-Mart ha rebajado considerablemente el precio de sus
portátiles y en su página electrónica se puede adquirir hoy un
CQ50-139QM por US$498 y con una impresora HP de regalo.
Muchos fabricantes ofrecen directamente en sus sitios de Internet
interesantes descuentos. Sony, por ejemplo, reduce en 200 dólares el
precio de su portátil CS Vaio, si el internauta introduce el código
de promoción CYBERMONDAYVAIOCS.
La temporada de ventas navideñas arrancó oficialmente este
viernes, un día después de Acción de Gracias y, aunque los primeros
datos no han sido tan nefastos como se preveía, está claro que los
estadounidenses están cuidando mucho cuánto gastan y en qué.
Según las primeras estimaciones de la NRF, cerca de 172 millones
de consumidores se lanzaron este fin de semana a las tiendas, tanto
reales como en Internet, un 17% más que en 2007.
En total, cada estadounidense gastó una media de US$372, un
7,2% más que el año pasado, de acuerdo con el estudio de
la NRF.
En ciudades como San Francisco era fácil olvidar la crisis este
viernes, con miles de personas llenando el centro de la ciudad a la
caza de ofertas como el dos por uno en jerséis de GAP o el 40% de descuento en la joyería de los grandes almacenes Macy's.
No obstante, los expertos advierten de que el aumento de las
ventas el viernes no es una señal de que el resto de la temporada
navideña vaya a ser tan positiva y añaden que muchos comerciantes
perderán dinero, pese a tener las tiendas llenas.
"No esperamos que las ventas de Navidad continúen a este ritmo",
reconoció Tracy Mullin, presidente de la NRF en un comunicado, tras
considerar "esperanzador que los estadounidenses estén dispuestos a
ir otra vez de compras".
La mayoría de los consumidores, un 50,9%, se decidió,
no obstante, por adquirir artículos más baratos este año, como ropa
o complementos que generan menos margen de beneficio para los
vendedores, y un 54,7% visitó principalmente tiendas de
saldos.
Algunos analistas temen también que muchos comercios acaben
perdiendo dinero debido a las fuertes rebajas, pese a que las ventas
han crecido.
Los descuentos comenzaron este año a comienzos de noviembre, un
par de semanas antes de lo habitual, pero los compradores se
hicieron esperar y las ventas online, por ejemplo, cayeron en las
tres primeras semanas del mes por primera vez en la historia.
Los expertos apuntan, además, que la temporada de compras
navideñas es este año más corta porque el fin de semana de Acción de
Gracias cayó casi a fin de mes, por lo que los minoristas van a
tener menos días para recuperarse de lo no vendido hasta ahora.