La empresa mexicana Cemex dijo hoy que
presentará una demanda de arbitraje internacional en contra de la
confiscación de sus bienes por parte del Gobierno de Venezuela.
La empresa precisó que este recurso será presentado ante el
Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias por Inversiones
debido a la confiscación de sus bienes y la privación de derechos de
su filial Cemex Venezuela, y "el posterior inicio del procedimiento
de expropiación".
El pasado martes el Gobierno de Hugo Chávez tomó el control de
las subsidiarias de Cemex, después de que no se llegó a un arreglo
para la venta de la mayoría de las acciones de la empresa.
El presidente Chávez ordenó a mediados de año la nacionalización
de toda la industria cementera, para lo cual abrió un proceso de
negociación para la compra de Cemex, que produce el 50 por ciento de
cemento en Venezuela, así como de la francesa Lafarge y la suiza
Holcim, que se reparten en partes iguales el resto de la producción.
El Gobierno de Venezuela negoció con éxito la adquisición del 89
por ciento de las acciones de la filial de la empresa francesa por
257 millones de dólares, así como el 85 por ciento de la suiza por
otros 572 millones de dólares.
Cemex calificó hoy en un comunicado a la Bolsa Mexicana de
Valores la medida de Chávez "como una violación flagrante a la
Constitución, a la Ley de Expropiación y otras leyes de Venezuela".
Además destacó que se violaron los "principios del Derecho
Internacional y los tratados para la protección recíproca de
inversiones aplicables al caso, que prohíben la ocupación de bienes
y privación de derechos, sin previa indemnización, justa y efectiva
y sin previo procedimiento de expropiación".
La empresa mexicana afirmó que siempre ha mantenido una posición
de respeto a las decisiones soberanas que estén apegadas a la ley en
cada país donde opera, aunque aclaró que como empresa pública
internacional está obligada a defender los intereses de sus
accionistas.
La compañía afirmó que rechazó la propuesta de compensación de
650 millones de dólares que le ofreció el Gobierno de Venezuela en
el proceso de nacionalización, pues señaló que "después de un
cuidadoso análisis" esta cifra está muy alejada del valor real de la
misma.
Fuentes de prensa han señalado que la cifra que pretende alcanzar
Cemex por sus subsidiarias es de unos 1.300 millones de dólares.
La compañía agregó que la oferta que le presentó el Gobierno de
Chávez es menor "proporcionalmente" a las indemnizaciones que se
entregaron a las empresas europeas, "considerando índices de valor
por tonelada de capacidad instalada y múltiplos de EBITDA (ingreso
bruto antes de amortizaciones, intereses e impuestos)".
Por otra parte, Cemex indicó que siempre ha estado disponible
para buscar una salida mediante el diálogo con el Gobierno
venezolano y añadió que continuará con la intención de alcanzar una
solución aceptable para ambas partes.
El Gobierno mexicano respaldó ayer a Cemex en su reclamo para
lograr una solución mediante las negociaciones "sin trato
discriminatorio y de conforme al marco legal".
La empresa mexicana fue creada en Monterrey, norte de México, en
1906 y actualmente opera en más de 50 países con ventas anuales
promedio de 15.000 millones de dólares.
Sus instalaciones en Venezuela representan el tres por ciento de
las operaciones mundiales del grupo.