Las negociaciones sobre el plan de
rescate financiero de US$700.000 millones han logrado
"progresos significativos", afirmó hoy la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino.
En su rueda de prensa diaria Perino afirmó: "Hemos logrado
progresos significativos, tenemos un marco que podemos intentar
cerrar (...) Esperamos poder lograrlo rápidamente".
Perino no quiso pronunciarse, sin embargo, acerca de si podrá
lograrse un acuerdo en el plan para cuando el presidente George W.
Bush se reúna esta tarde con una delegación del Congreso que
incluirá a los candidatos presidenciales, el republicano John McCain
y el demócrata Barack Obama, para tratar de acordar un proyecto de
ley de consenso.
La portavoz se limitó a insistir en que "es urgente" que se saque
adelante el plan de rescate, uno de los mayores de la historia, y
afirmó que tanto republicanos como demócratas "son conscientes de la
urgencia del plan".
Previamente, en declaraciones desde Clearwater, en Florida, Obama
afirmó que los líderes del Congreso han logrado progresos en sus
negociaciones y "parecen cercanos a un acuerdo".
"Ha llegado el momento de unirse, demócratas y republicanos, con
un espíritu de cooperación en nombre del pueblo estadounidense",
afirmó el candidato antes de viajar a Washington para participar en
la reunión en la Casa Blanca.
Los legisladores y la Casa Blanca tratan de resolver sus
diferencias en asuntos como el modo de proceder al desembolso del
plan sin alterar los mercados y los mecanismos de supervisión de la
iniciativa.
Hasta el momento, los negociadores han logrado pactar sobre uno
de los principales escollos e incluir límites a las compensaciones
para los ejecutivos de las empresas que se vean beneficiadas por el
plan de rescate.
Los legisladores intentan llegar a un acuerdo antes de que
concluya la semana, cuando el Congreso suspenderá sus actividades
para preparar las elecciones del próximo 4 de noviembre.
La pasada noche Bush urgió a los ciudadanos y al Congreso a
apoyar el multimillonario plan de rescate de su Gobierno, con la
advertencia de que, de lo contrario, el país podría entrar en una
"larga y dolorosa recesión".
"Sin una acción inmediata por parte del Congreso, Estados Unidos
podría caer en un pánico financiero, a lo que seguiría una situación
agobiante" en el país, dijo Bush en un mensaje televisado a la
nación.