La Casa Blanca espera lograr
un acuerdo con el Congreso esta semana para destrabar las negociaciones
sobre la forma de rescatar a la industria automotriz, pese a la
insistencia demócrata de aprobar un nuevo plan de préstamos para el
sector, afirmó hoy su portavoz, Dana Perino.
Perino
recordó que el Congreso ya aprobó en septiembre un plan de US$25.000
millones, dirigido por el Departamento de Energía (DOE).
"Por
supuesto que permanecemos esperanzados de encontrar una solución
bipartidista. Creemos que ya tenemos una solución bipartidista (...)
donde el dinero ya ha sido aprobado para ayudar a los fabricantes de
automóviles" a través del programa del DOE, señaló.
La
portavoz aseguró que la Casa Blanca continuará las negociaciones con
los líderes del Congreso para ver si pueden "forjar un acuerdo" esta
misma semana.
El
Gobierno estadounidense coincide con los demócratas en que General
Motors (GM), Ford y Chrysler requieren de su ayuda para evitar su
colapso, pero difieren ampliamente en torno a la fuente de ese ayuda.
Los
demócratas están impulsando un nuevo plan de préstamos de hasta US$25.000
millones, cuyo monto provendría del plan de rescate
financiero de Wall Street de US$700.000 millones que el
Congreso aprobó el mes pasado.
Pero
el presidente George W. Bush, al igual que muchos republicanos en el
Legislativo, se opone a la idea de ayudar a empresas ajenas al sector
financiero como parte del paquete de ayuda a Wall Street.
Según
Perino, el denominado "programa de préstamos 136" del DOE podría ser
modificado de tal manera que permita agilizar la entrega de fondos a
aquellas compañías que "puedan demostrar viabilidad".
Esa
solución sería "muy lógica y muy razonable" pero quizá sea tan simple
"que la gente verdaderamente no se pueda hacer a la idea", matizó.
"Simplemente
no creemos que debemos proveer los US$25.000 millones que ya
están sobre la mesa y otros US$25.000 millones, a menos que las
compañías nos puedan demostrar que tienen un plan a largo plazo para su
viabilidad", subrayó la portavoz.
Ambas cámaras del Congreso celebran hoy sendas audiencias para examinar la crisis económica y cómo solventarla.
Además,
los principales ejecutivos del sector del automóvil y el líder de su
sindicato de trabajadores acudirán esta tarde al Comité de la Banca del
Senado para exponer su precaria situación y presionar al Congreso a que
les tienda una mano.