La Cámara de Representantes de Estados
Unidos inició hoy el debate para la aprobación del plan de rescate
financiero que permitirá al Gobierno de George W. Bush inyectar a
Wall Street hasta US$700.000 millones.
Se espera que la votación sobre el plan en la Cámara Baja tenga
lugar hoy mismo y en el Senado el próximo miércoles.
Los líderes de los dos partidos en el Congreso han indicado que
existe un acuerdo para la aprobación del proyecto de ley, pero hay
incertidumbre sobre el voto de los republicanos más conservadores en
la Cámara de Representantes.
El plan, que otorgará atribuciones extraordinarias al secretario
del Tesoro, Henry Paulson, permitirá que el Gobierno adquiera
activos hipotecarios de las instituciones financieras que encaran
apremios.
El presidente Bush urgió hoy al Congreso a que apruebe la
denominada "ley de estabilización financiera" que, según él,
impedirá que la crisis se extienda a toda la economía de Estados
Unidos.
"El Congreso debe enviar una señal firme a los mercados"
aprobando el proyecto, cuyo costo se calcula en unos US$700.000
millones, señaló el presidente en una declaración desde
la Casa Blanca.
Demócratas y republicanos en el Congreso "han alcanzado un
acuerdo extraordinario para hacer frente a una situación
extraordinaria", añadió.
"Es una legislación audaz que estabilizará los mercados
financieros", anotó Bush.
Según Bush, las agencias del Gobierno que hacen cálculos
presupuestarios esperan que el costo real del socorro para los
mercados financieros "sea mucho menos que los 700.000 millones de
dólares, de lo cual la mayor parte, si no todo, se recuperará".
El demócrata Chris Dodd, de Connecticut y presidente del Comité
de Banca del Senado, dijo que confía en que la legislación tendrá la
aprobación de la mayoría de ambos partidos.
"Esperamos que eso ocurrirá", dijo Dodd hoy.
"Esto no se refiere solo a Wall Street. Una extensión de la
crisis puede perjudicar a la gente en todo el país", enfatizó.