El presidente de la Reserva Federal
(Fed), Ben Bernanke, dijo hoy que por el bien de la economía
mundial, Estados Unidos tiene que reducir su déficit gradualmente,
mientras que Asia debe consumir más.
El jefe de la Fed afirmó que es necesaria una bajada
"substancial" de los números rojos públicos "con el tiempo", en un
discurso que dio hoy en una conferencia del Banco de la Reserva de
San Francisco, el cual fue distribuido en Washington.
En su discurso, Bernanke alertó de
que los desequilibrios mundiales que contribuyeron a la crisis
podrían "reaparecer" una vez que se afiance la recuperación.
Para evitarlos, el jefe del banco central dijo que Estados Unidos
debe elevar su tasa de ahorro estableciendo "una trayectoria fiscal
sostenible", al tiempo que las economías asiáticas fomentan el
consumo interno.
En China, por ejemplo, las familias guardan un 30% de
sus ingresos, por lo que existe mucho espacio para incentivar la
demanda.
Bernanke dijo que una forma de convencerles a gastar más sería
fortalecer el sistema de pensiones y aumentar los desembolsos
públicos en salud y educación, pues los ciudadanos ahorran mucho
actualmente para hacer frente a esas necesidades.
Las recomendaciones del jefe de la Fed coinciden con el análisis
realizado en la cumbre del G-20 en Pittsburgh en septiembre y en la
Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Estambul
hace dos semanas.
Los desequilibrios mundiales, que se manifiestan por la
disparidad en las balanzas de pagos, se han reducido en el último
año como consecuencia de la crisis, reconoció Bernanke.
El déficit externo de Estados Unidos cayó del 5% del
Producto Interno Bruto (PIB) en 2008 al 3% en el segundo
trimestre de este año.
Al mismo tiempo, el superávit chino por cuenta corriente bajó del
10% del PIB en la primera mitad de 2008 al 6,5% entre enero y junio de este año, en parte por la caída de la demanda
en Estados Unidos.
No obstante, a Washington le preocupa que la corrección sea solo
temporal y teme que China vuelva a apostar por las exportaciones
para alimentar su crecimiento, mediante una tasa de cambio que
Estados Unidos considera infravalorada.
"Para lograr un crecimiento más equilibrado y duradero, y para
reducir los riesgos de inestabilidad financiera, debemos evitar
desequilibrios crecientes e insostenibles en los flujos de comercio
y de capital", enfatizó Bernanke.