Merrill Lynch, Goldman Sachs y
Deutsche Bank se comprometieron hoy con la Fiscalía de Nueva York a
recomprar a sus clientes bonos con intereses definidos por subastas
(ARS, por su sigla en inglés) por un valor conjunto de US$14.500
millones.
Esas tres firmas financieras se comprometieron, además, a pagar
una multa de US$162,5 millones en su conjunto, anunció el
fiscal general de Nueva York, Andrew Cuomo, en una teleconferencia.
Cuomo precisó que, según los términos del acuerdo extrajudicial
alcanzado, Merrill Lynch se comprometió a recomprar a partir de
octubre ARS por valor US$12.000 millones y a pagar una multa
de US$125 millones.
El fiscal de Nueva York había amenazado previamente a ese banco
de inversión con demandarlo ante los tribunales si no accedía a
alcanzar un acuerdo extrajudicial al respecto y establecía un
calendario concreto para la recompra de ARS.
Ese banco de inversión anunció a principios de mes un plan
voluntario de recompra de estos instrumentos financieros, pero no
detalló plazos.
Merrill Lynch también llegó hoy a un acuerdo extrajudicial con
las autoridades reguladoras de Massachusetts por el mismo motivo.
Deutsche Bank, que recomprará US$1.000 millones en ARS,
fue multado con US$15 millones, al tiempo que Goldman Sachs
se comprometió a adquirir deuda por valor de 1.500 millones y pagar
una amonestación de US$22,5 millones.
En total, en tan solo dos semanas, ocho firmas financieras
(Merrill Lynch, Goldman Sachs, Deutsche Bank, Citigroup, Morgan
Stanley, UBS, JPMorgan Chase y Wachovia) han llegado a acuerdos
extrajudiciales con la Fiscalía de Nueva York para recomprar deuda
vendida a sus clientes como ARS (Auction Rate Securities) por un
valor total de unos US$50.000 millones.
Las fiscalías de varios estados y las autoridades reguladoras
estadounidenses investigan desde hace meses a varios bancos por
vender estos complejos instrumentos financieros como una inversión
"segura" y con un equivalente concreto en efectivo, cuando en
realidad afrontaban un creciente riesgo.
La crisis del sector financiero, que estalló en Estados Unidos
hace un año, contribuyó a que el mercado de ARS, valorado en US$330.000
millones, colapsara en febrero pasado.
A raíz de ese colapso quedaron en manos de miles de inversores
bonos de deuda que no podían venderse ni hacerse efectivos por falta
de liquidez.