El vicepresidente del
Banco Mundial (BM) para Asuntos Externos, Marwan Muasher, abogó hoy en Londres
por coordinar esfuerzos para hacer frente a la crisis originada por los altos
precios de los alimentos.
"Debe haber coordinación", afirmó Muasher en una rueda de prensa en
la asociación de la prensa extranjera de la capital británica.
En ese sentido, destacó la reunión de todas las agencias de las Naciones Unidas
que se celebrará el próximo lunes en Berna presidida por su secretario general,
Ban Ki-moon, y a la que asistirá el presidente del BM, Robert Zoellick.
"Parte de ese encuentro estará destinado a coordinar el trabajo en esta
crisis mundial de alimentos y acordar pasos a dar para hacer frente a la
misma", explicó Muasher.
El representante del BM destacó, igualmente, que Japón ha incluido la crisis
alimentaria en la agenda de la próxima cumbre del G-8 (el grupo de 7 países más
industrializados más Rusia) que se celebrará en el país nipón en julio, lo que,
a su juicio, redundará en una mayor coordinación de esfuerzos.
En opinión del vicepresidente del Banco Mundial (BM) para Asuntos Externos,
"no hay soluciones mágicas" para hacer frente a esta crisis, por lo
que defendió llevar a cabo medidas a corto, medio y largo plazo.
A corto plazo, el Banco Mundial está coordinando los esfuerzos con otras
organizaciones, países y donantes para proporcionar asistencia tanto inmediata
como a largo plazo, explicó Muasher.
En ese sentido, puso de manifiesto cómo la petición de emergencia hecha por el
Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU a sus donantes para conseguir 500 millones de
dólares a fin de mantener sus proyectos ha generado ya el compromiso de 200
millones de dólares por parte de EEUU.
Además, la Unión Europea
ha manifestado su intención de incrementar su contribución.
El Banco Mundial aboga, asimismo, por examinar la eliminación de barreras en el
comercio mundial para que bajen los costes.
Ya a largo plazo, la organización que preside Zoellick cree que hay que
estudiar el efecto de los biocombustibles en el precio de los alimentos y
tratar de proporcionar más tierras para agricultura.