La recuperación de la economía mundial tras la crisis ha estado por debajo de las expectativas y el débil repunte enfrenta diversos desafíos, advirtió ayer Christine Lagarde.
"Más de seis años después de la crisis financiera global, la recuperación se mantiene muy lenta, muy frágil y muy dispareja", declaró la directora gerente del Fondo Monetario Internacional en India.
La jefa del organismo recordó que en muchos de los mercados desarrollados, las perspectivas continúan siendo arrastras por los legados "alto-alto, bajo-bajo" de la crisis: alta deuda, alto desempleo, bajo crecimiento y baja inflación.
Las economías industrializadas no son las únicas en problemas, ya que el impulso de crecimiento está disminuyendo en muchos de los principales mercados emergentes. China se está desacelerando hacia una tasa más sostenible, mientras que Rusia y Brasil están en recesión.
"Al mirar hacia adelante, algo mejor podría provenir de los bajos precios del petróleo y las bajas tasas de interés. Sin embargo, hay riesgos significativos para esta frágil recuperación global", alertó.
Tres peligros
La primera amenaza mencionada por la francesa fue lo que ella llama una "política monetaria asíncrona" en los países avanzados. Mientras Estados Unidos y el Reino Unido se preparan para normalizar sus tasas de interés, la zona euro y Japón están elevando su estímulo monetario.
"Incluso si este proceso es bien manejado, podría resultar en una volatilidad excesiva en los mercados financieros", afirmó.
El segundo peligro es que la zona euro y Japón podrían mantenerse atrapados en un escenario de baja expansión y baja inflación por un período prolongado. Lagarde explicó que esto podría hacer más difícil la tarea de estas regiones de reducir el desempleo y la elevada deuda pública y privada, además de aumentar el riesgo de recesión y presiones deflacionarias en el mundo.
La tercera amenaza es que los mercados emergentes podrían enfrentar un golpe triple de un dólar más fuerte, tasas de interés más altas a nivel mundial y flujos de capital más volátiles.
Según Lagarde, estos riesgos apuntan a una sola cosa: políticas coordinadas y un renovado impulso para la economía global.
"En la práctica, esto significa políticas monetarias flexibles donde sea apropiado, un ajuste fiscal amigable con el crecimiento y el empleo y, sobre todo, las necesarias reformas estructurales que son fundamentales para incrementar el empleo y el crecimiento", detalló.
Elogios para India
En medio de las dificultades que experimenta la economía mundial, India aparece como uno de los pocos lugares con buenas perspectivas. La líder del FMI subrayó que las reformas impulsadas por el gobierno han estimulado la actividad económica.
"El presupuesto recientemente aprobado es un paso en la dirección correcta y contiene varios elementos prometedores", como el mayor gasto en infraestructura, sostuvo.
En todo caso, Lagarde aseveró que el país necesitar avanzar en otras medidas, como la apertura del mercado laboral a las mujeres.