Puerto Rico, al borde del abismo fiscal, podría caer en default el 1 de julio

Puerto Rico enfrenta la mayor crisis financiera de su historia y, pese a la esperanza de sus autoridades, no tendrá ayuda de Estados Unidos. El 28 de abril el secretario del Tesoro de EEUU, Jacob J. Lew, llamó a las autoridades de Puerto Rico para decirles que Washington no les dará un rescate. Enfrentados a una deuda de US$ 72 mil millones, el territorio –perteneciente a EEUU desde la Guerra Hispano-Estadounidense- necesita un plan "creíble", dijo Lew.

La isla se está precipitando al abismo fiscal. Con un vencimiento de US$ 630 millones el 1 de julio, Puerto Rico podría enfrentarse a lo inimaginable: un default. La perspectiva ha dejado a Wall Street en el filo, mientras los rendimientos de los bonos superan a los de Argentina y Grecia, y cerca de la mitad de los fondos mutuos municipales tienen deuda del territorio.

Los puertorriqueños de todo el espectro político están alarmados por la escala de la crisis, dijo a Bloomberg Rafael "Tatito" Hernández, presidente del comité del Tesoro de la Cámara Baja, durante una entrevista el 6 de mayo en el Capitolio.

El 14 de mayo los parlamentarios oficialistas acordaron recortes de gastos por al menos US$ 500 millones, además de elevar el impuesto a las ventas temporalmente a 11,5%, desde 7%. Esto debe ser aprobado por el Capitolio local, pero aún si recibe el visto bueno podría no ser suficiente, ya que el sector público, el mayor empleador de la isla, debe reducir el gobierno e impulsar los empleos del sector privado, dijo el Secretario de Desarrollo Económico, Alberto Baco Bague.

Por su parte, la opinión pública ya está saliendo a las calles a manifestarse en contra de la austeridad, que afectará principalmente a la educación. Otra de las medidas que podría provocar rechazo es la disminución de la semana laboral a cuatro días. "Solíamos tener opciones", dijo Hernández. Ahora "la gente debe darse cuenta cuál es realmente nuestra situación. Puede que sea tarde, pero esa es la realidad".

Venta de bonos
Un índice que mide la actividad económica mensual ha registrado 27 caídas consecutivas, frente al mismo período del año anterior. El desempleo de marzo, de 11,8%, más que duplica a la tasa de EEUU.

Para darle un respiro a su economía, Puerto Rico vendió en marzo del año pasado US$ 3.500 millones en bonos, la mayor oferta municipal de bonos con calificación de basura en la historia. Estos títulos libres de impuestos, con maduración en 2035, se transan en cerca de 80 centavos de dólar, una baja respecto de los 93 centavos de la fecha de emisión. Para los top earners, los rendimientos son equivalentes a 17% sobre una base tributable, en comparación con cerca de 8,6% para los bonos griegos a 20 años.

Los rendimientos de las obligaciones generales de la isla superan el 10%, bloqueando el acceso a los mercados de capital. El Banco de Desarrollo del Gobierno, que entrega financiamiento a la isla y sus localidades, podría quedarse sin dinero el 30 de septiembre, a menos que pueda vender US$ 2.900 millones de bonos de impuestos al petróleo, según su último informe trimestral.