El año comenzó de forma sólida en la zona euro. La confianza de las empresas alemanas subió por quinto mes consecutivo en marzo y se transformó en la última señal de que la actividad está repuntando en la región.
El índice de clima empresarial del instituto Ifo, que se basa en una encuesta a 7.000 ejecutivos, avanzó a 107,9 puntos, desde 106,8 en marzo, superando las estimaciones. Los tres principales componentes de la encuesta siguieron mejorando en el tercer mes del año, pero el aumento del indicador de expectativas es el que hace prever que el impulso se prolongará hacia los próximos meses.
El informe llegó un día después de que la encuesta de gerentes de compra (PMI, su sigla en inglés) de Markit mostrara que el crecimiento de la manufactura y los servicios de la región subió a 54,1 puntos en marzo, un máximo en casi cuatro años, desde 53,3 en febrero. El mismo sondeo mostró que la expansión de las órdenes nuevas y la creación de empleo fue la más sólida desde mediados de 2007.
El lunes, en tanto, la Comisión Europea reportó que la estimación flash del indicador de confianza de los consumidores subió en 3 puntos, a -3,7 en marzo, su mayor nivel desde 2007, desde -6,7 en febrero.
Condiciones favorables
Según economistas, estos datos evidencian que la economía regional se está estabilizando. La caída del precio del petróleo está impulsando los ingresos reales de los consumidores y la depreciación del euro está mejorando la competitividad de las empresas, en momentos en que la región recibe un impulso adicional del Banco Central Europeo, que lanzó este mes su programa de compra de bonos por 1,1 billón de euros
(US$ 1,2 billón).
El protagonista es Alemania. "Las condiciones generales para la economía alemana son favorables", dijo a Bloomberg Thomas Gitzel, economista jefe de VP Bank. "Las empresas tienen confianza en el futuro debido a un euro más débil, bajas tasas de interés y una economía estadounidense robusta".
El Bundesbank dijo el lunes que el Producto Interno Bruto probablemente aumentó "bruscamente" este trimestre después de una "expansión sorpresivamente sólida" a fines de 2014, de 0,7%.
La fortaleza germana está arrastrando, a su vez, al resto de la región. Hay "esperanzas de un crecimiento económico más sólido en la primavera (boreal)" en la zona euro, dijo a Bloomberg Christoph Weil, economista de Commerzbank. "Los menores precios de la energía y la debilidad del euro parecen estar teniendo efecto", agregó.
El presidente del BCE, Mario Draghi, también está optimista. "Se está produciendo una recuperación sostenida", aseguró la semana pasada. "Podemos estar optimistas con razón sobre el panorama".
Gracias a estos datos, el euro superó ayer por segunda jornada los US$ 1,10, pero en los últimos doce meses acumula una pérdida cercana a 20%.
En la bolsa, en tanto, el informe de Ifo impulsó al alza los índices, pero luego la tendencia se revirtió.
Las acciones europeas registraron su mayor caída en más de dos meses, después de quedar ad portas de un récord el martes.
"El flujo de noticias macroeconómicas en Europa es bastante positivo, después de esta racha el mercado necesita darse un respiro", explicó a Reuters el analista jefe de mercado de IG France, Alexandre Baradez. "En este punto se necesita una pausa, mientras la tendencia de mediano plazo se mantiene muy positiva".
El punto débil: Grecia
Hasta ahora, Grecia se mantiene como la mayor amenaza a la recuperación. Conscientes de eso, las autoridades de la zona euro fijaron el lunes como plazo para que el primer ministro Alexis Tsipras muestre cómo implementará las reformas antes de entregarle más fondos de emergencia, afirmaron tres funcionarios a Bloomberg luego de una conferencia telefónica de los viceministros de Finanzas.
El país deberá demostrar que puede implementar los cambios que sus acreedores están demandando para recibir fondos.
Recuperación impulsa alza del euro
El euro ayer se recuperó parcialmente frente al dólar, y superó la marca de US$ 1,10 durante la sesión por segundo día consecutivo. La moneda comunitaria subió 0,37% y cerró en US$ 1,0966.
La apreciación del euro se explica por los sólidos datos de la confianza empresarial en Alemania, que contrastaron con cifras no tan buenas en EEUU. El Departamento de Comercio informó que las órdenes de bienes de capital no defensa, y que excluyen a aviones, bajaron 1,4% el mes pasado, después de un descenso revisado de 0,1% en enero.
El euro ha caído 20% en los últimos doce meses y tocó un mínimo de doce años el 16 de marzo, cuando descendió a US$ 1,0457.
Señales positivas
Ventas de retail
En enero subieron un 1,1% mensual, superando la estimación de 0,2%. El salto anual de 3,7% fue el mayor en casi una década.
Confianza del consumidor
La lectura de -3,7 puntos en marzo, pese a que muestra que aún hay más pesimistas que optimistas, es el mayor nivel desde febrero de 2007.
Flujo de crédito
El índice que mide el cambio en el flujo de crédito en la región entró en terreno positivo en enero, por primera vez desde marzo de 2012.
Expectativa de precios
La medida favorita de Mario Draghi es la tasa de swaps de inflación a cinco años, que mide las expectativas de los inversionistas. La cifra más reciente de 1,7% se acerca a la meta de 2% del BCE.
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