Una expansión mayor de lo esperado registró el sector manufacturero en Estados Unidos en el mes de mayo, con las órdenes creciendo a su mayor ritmo en cinco meses, poniendo de manifiesto que la industria empieza a emerger tras el desplome del primer trimestre del año.
Según el Instituto de Gestión para el Abastecimiento (ISM, su sigla en inglés), el índice de gerentes de compras (PMI, su sigla en inglés) creció a un máximo de tres meses en mayo, hasta 52,8 puntos, desde los 51,5 de abril. La cifra supone la vigesimonovena lectura mensual al alza y está por encima de la media proyectada por el sondeo elaborado por Bloomberg (52 puntos).
El indicador de nuevas órdenes aumentó 2,3 puntos porcentuales en mayo, hasta 55,8 unidades. El repunte en reservas y la mejor lectura del índice de pedidos acumulados desde noviembre señalan que el aumento de la producción ayudará al rebote de la economía después de la contracción de 0,7% registrada en el primer trimestre. El empleo, en tanto, saltó a 51,7, desde 48,3 en abril. El ISM afirmó que las empresas encuestadas para la elaboración del indicador mostraron un tono positivo en cuanto a la mejora de la economía, el incremento de la demanda y la mejora en el flujo de bienes a través de los puertos de la costa oeste. Se mantienen, sin embargo, las preocupaciones sobre el valor del dólar y los desafíos que afectan a los mercados relacionados con el petróleo y gas.
La mejora de la inversión sería "ciertamente un fuerte impulso porque es un área que ha sido una consistente decepción para la economía durante un tiempo", señaló el economista jefe de Amherst Pierpont Securities, Stephen Stanley. Los factores temporales "están empezando a remitir mientras que el impacto del dólar seguirá siendo severo en este momento", agregó.
Los sondeos señalan ya que en el segundo trimestre la economía estadounidense se acelerará hasta 2,7%, apoyada en el consumo privado que se expandirá 3,2%, gracias a la continua mejora del merado laboral.
Eurozona
A casi tres meses de que el Banco Central Europeo iniciara el programa de alivio cuantitativo (QE, su sigla en inglés), el sector manufacturero de la zona euro mostró en mayo pocas señales de recuperación, con un avance de dos décimas en el PMI a 52,2 puntos, subrayando la necesidad de que los emisores sigan apoyando el crecimiento.
Frente al magro crecimiento de Alemania, que cae a 51,1 desde 52,1, y con Francia aún en contracción (49,4), el sector fabril de España e Italia destacaron positivamente en mayo. En el primer caso, el incremento de nuevas órdenes y producción hizo que el sector creciera a su ritmo más rápido en ocho años, hasta 55,8. Italia, en tanto, alcanzó un máximo de cuatro años (54,8) gracias a la mejora en las exportaciones.
El informe de Markit señaló que el PMI de la eurozona apunta a un crecimiento industrial de 0,5% en el trimestre, lo que ayudaría a la economía regional a alcanzar la expansión de 0,4% del primer trimestre.
Fábricas chinas muestran señales de estabilización tras estímulos
El sector fabril chino alcanzó en mayo un máximo de seis meses, con un PMI de 50,2 puntos según la medición del gobierno, que se centra en empresas grandes y de titularidad estatal, pero con una nueva reducción en la demanda de exportaciones que llevó a que las empresas recortaran empleos. El dato de mayo está una décima por debajo de la media estimada por los economistas sondeados por Bloomberg, pero sugiere que las medidas de estímulo monetario y la relajación de las reglas fiscales han ayudado a proteger la economía. "Esto refleja principalmente el efecto acumulado de las políticas de estímulo previas", dijo el economista jefe de Nomura Holdings, Zhao Yang, a Bloomberg. "La estabilización puede hacer que el estímulo se desacelere un poco, pero no es el fin. Esperamos mayor estímulo". El economista dijo esperar que el siguiente movimiento de estímulo llegue en julio, con una nueva reducción a los requerimientos de reserva de los bancos.
Los economistas de Markit comparten la opinión de que serán necesarios nuevos estímulos "para impulsar la demanda doméstica y recuperar cierto ímpetu de crecimiento". Según el sondeo de HSBC-Markit, que mide la actividad de las empresas pequeñas y medianas del sector privado chino, la actividad fabril se contrajo en mayo por tercer mes consecutivo, hasta 49,2 puntos desde los 48,9 de abril, luego de que los pedidos de exportación cayeran a su ritmo más acelerado en casi dos años. El dato subraya que las condiciones operativas siguen deteriorándose, con la producción contrayéndose a medida que el número de nuevas empresas cae lastrada por una menor demanda de exportaciones.
"Los sostenidos recortes de empleo, la reducción de inventarios en curso y la reducida actividad de compra sugieren que el sector puede mantenerse en terreno contractivo a medida que alcanzamos la mitad del año", indicó Annabel Fiddes, economista de Markit.
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