De blanco y negro parecieran ser las miradas sobre el futuro de Cuba. Que nada o poco cambiará -dada la transición que ya se inició hace diez años en la isla-, hasta que se pavimentarán los caminos para avanzar en una senda hacia la democracia y la apertura, especialmente económica, reflejan los puntos de vista entre los actores chilenos.
Vittorio Corbo, ex presidente del Banco Central:
“Gradualmente, Cuba va a comenzar a transitar desde el capitalismo de Estado y la planificación central a un capitalismo de mercado para así poder comenzar a avanzar en mejorar el bienestar de su población. Esto pasa por un avance en paralelo en aumentar las libertades individuales”.
Carlos Massad, ex presidente del Banco Central:
“Me parece que en Cuba la muerte de Fidel no cambiará nada. Todo depende ahora de los Estados Unidos y la política exterior que lleve adelante Donald Trump”.
Manuel Agosin, decano de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile:
“No creo que la muerte de Fidel Castro acelere los cambios a nivel económico y político en Cuba. Más que la muerte de Fidel, el principal factor que determinará la rapidez o la lentitud de la transición será la relación de Cuba con el nuevo presidente de Estados Unidos”.
Bernardo Fontaine, economista y director de empresas:
“Me imagino una Cuba a la que no le quedará más opción que abrirse hacia el libre mercado y hacia una mayor democratización. Esa será una segunda revolución que será relativamente rápida, considerando la avanzada edad de los líderes del régimen”
José Ramón Valente, director ejecutivo de Econsult:
“Es probable que haya una mayor apertura económica y democrática, pero hay muchas dudas respecto a qué tan ordenado será el proceso. ¿Será una transición ordenada como la chilena? ¿O una transición desordenada como en Libia?”.
Alejandro Fernández, socio de Gemines:
“La muerte de Fidel debería implicar la desaparición de un obstáculo para que se produzca una aceleración en el proceso de reformas. La actitud que asuma Estados Unidos será clave en esto”.
El factor Trump
Patricio Crespo, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA):
“La conciencia libertaria del hombre se va a imponer. Y el gobierno de a poco -Raúl ya sin la presencia de Fidel- seguramente dando paso en la línea de ir abriéndose. Ahora, cómo va a convivir esto con Trump, no lo sé. Va a ser un proceso lento”.
Juan Carlos Martínez, presidente de Asimet:
“Sin Fidel, Raúl Castro va a poder tener más libertad para hacer cambios y ojalá que este hombre pudiera observar la edad que tiene, que le queda poco, y que él pueda abrir a Cuba hacia la democracia. Se haría famoso por eso”.
“Creo que Trump le puede exigir más cosas a Cuba a cambio de ayuda o a cambio de apertura comercial. ‘Abramos comercialmente, pero ustedes se democratizan mucho más’, por ejemplo. Yo creo que por ese lado podría ser positivo”.
Alfonso Swett Opazo, director ejecutivo de Forus y consejero de la Sofofa:
“Durante la presidencia de Fulgencio Batista, Cuba se llenó de excesos; con Fidel Castro, las carencias se apoderaron de la isla. Por la historia de Cuba creo que hoy debieran llegar los tiempos de las abundancias de generosidad, de libertad política, económica y religiosa con máximo de respeto al distinto; de prosperidad de alma y económica”
Fernando Agüero, consejero y ex presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa):
“Confío que rápidamente empezará a evolucionar el sistema político y económico en términos que la isla se pueda integrar como república democrática al comercio mundial. Esto va a hacer en beneficio de todos y especialmente de los habitantes de Cuba.
“(Vendría un futuro) alentador, pero en el mediano plazo, no inmediato. Dentro de cinco años, la veo como una república abriéndose a un sistema democrático y abierto al comercio mundial”.
Oposición rechaza viaje de delegación con cargo al Fisco
Por Claudia Rivas A.
Junto con manifestar su extrañeza por haber escuchado sólo "alabanzas" sobre Fidel Castro, desde la presidenta Michelle Bachelet para abajo, y ninguna crítica a los atropellos de los derechos humanos desde el oficialismo, los máximos representantes de Chile Vamos anunciaron que pedirán una investigación para conocer cómo se financiará la delegación parlamentaria que viaja a Cuba, a las exequias de Castro.
Fue el vocero semanal, el timonel de Evópoli Jorge Saint Jean, quien anunció la decisión del sector, señalando que se enteraron por la prensa de que una delegación encabezada por el presidente del Senado, Ricardo Lagos Weber, concurriría a los actos con que se despedirá la figura de Castro.
"Nos hemos enterado por la prensa que el presidente del Senado y el presidente de la Cámara de Diputados asistirían a los funerales del ex dictador en Cuba. Nosotros estimamos que no es necesario y, más aún, se va a hacer una investigación para saber con qué fondos esta delegación va a viajar hasta Cuba", anunció el vocero opositor.
Ello, porque según explicó Saint Jean "no nos parece que todos los chilenos deban pagar estos pasajes y esta estadía en Cuba, para una situación que nosotros reprochamos fuertemente", aludiendo al carácter dictatorial con que, a juicio de los dirigentes de derecha, Castro gobernó la isla caribeña.
El timonel de Evópoli reconoció que Chile tiene relaciones diplomáticas con Cuba, pero aclaró que "desde el mundo diplomático, por ejemplo el embajador de Chile en Cuba, puede asistir (a los funerales de Castro) en forma oficial, sin ningún gasto para el país".
Mientras que el timonel de RN, diputado Cristián Monckeberg, señaló que por iniciativa propia puede viajar "quien quiera", lo que "no me parece adecuado es que el Congreso lleve parlamentarios con cargo al financiamiento público" y concluyó que "espero que no sea sí".
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